El barco español, varado

La participación española en la próxima edición de la Copa del América, en aguas de Valencia en 2007, pasa por que las dos facciones enfrentadas de la vela nacional se reconcilien y acepten trabajar juntas en un único proyecto cuyo principal patrocinador sería la empresa hidroeléctrica Iberdrola, dispuesta a impulsar un equipo competitivo que partiría con un presupuesto de 60 millones de euros.

Hasta ahora, y desde que Valencia fue designada en diciembre de 2003 sede de la legendaria regata, la polémica ha marcado el curso del proyecto español, llamado El Reto y estancado debido a las tensas relaciones que mantienen sus impulsores, los regatistas Agustín Zulueta y Josele Doreste, éste campeón olímpico en Seúl 88, con Pedro Campos, alma de los tres quipos nacionales que han participado en la Copa: el España 92, el Rioja y el Bravo, que lo hicieron respectivamente en 1992, 1995 y 2000.

A través de la federación española, Iberdrola ha instado a ambos bandos a que limen asperezas. "La idea", afirma Manuel Xirivella, vicepresidente federativo, "es presentar el desafío este mes, aprovechando que se están disputando en Valencia las regatas de preparación para la Copa Louis Vuitton [la competición previa de la que saldrá el oponente final del vigente campeón, el suizo Alinghi]". "Estamos cerca de alcanzar un acuerdo", apunta. "Nuestra filosofía", asegura, a su vez, Gerardo Pombo, el presidente, "es aunar posturas para que sólo haya un equipo, pues España no da para más".

Que España no da para más es obvio a tenor del retraso que sufre la consolidación del único plan en marcha hasta la fecha, circunstancia que ha provocado que la excelente cantera de diseñadores, navegantes e incluso expertos en el reglamento de la regata haya fichado por otros equipos. La próxima pérdida, en el caso de que no se concrete pronto el desafío, será la del campeón olímpico de vela ligera Luis Doreste, hermano de Josele, quien está a prueba en el italiano Luna Rossa, que también se ha hecho con los servicios del abogado Luis Sáenz Mariscal, experto en las normas de la prueba. Pero la diáspora comenzó hace tiempo: el diseñador Marcelino Botín firmó por el New Zealand; los tripulantes Joan Vila y el campeón olímpico Jordi Calafat, por el Alinghi, y el experto en el diseño de velas, Juan Meseguer, trabaja desde hace meses en el estadounidense Oracle tras haberlo hecho en el italiano Prada.

Las diferencias entre los promotores de El Reto y Campos se remontan a los anteriores desafíos españoles, en los que trabajaron juntos. Pero discrepancias surgidas a raíz de los distintos criterios existentes a la hora de organizar, dirigir y tripular aquellos barcos desembocaron en la ruptura entre ellos.

El equipo español debera presentar, de inscribirse, un aval de un millón de euros y pagar además 50.000 euros a la comisión de desafiantes y 25.000 dólares (20.375 euros) a la America's Cup Properties Incorporated (ACPI), la sociedad instrumental que protege la marca Copa del América. Si lo hiciera más tarde del próximo 17 de diciembre, debería abonar 200.000 euros más. El plazo de inscripción finaliza el 29 de abril de 2005.