Los campistas dejan solo a Zaplana en el congreso del PP
Los compromisarios ven muy difícil obtener una secretaría de área
Los compromisarios afines al presidente del PP en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, evitaron ayer arropar al portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, durante la presentación de su informe ante el congreso nacional. Camps, debido a compromisos institucionales, estuvo ausente, lo que fue interpretado como un desaire por los zaplanistas. Los compromisarios valencianos ven muy difícil obtener una secretaría de área en la nueva dirección.
Los delegados zaplanistas fueron los que primero acudieron al recinto ferial donde se celebra el cónclave popular en Madrid, pendientes en todo momento de la intervención del portavoz del Grupo Popular en el Congreso, que llegó cuando el congreso ya estaba en sus primeros compases. Los campistas, por su parte, acudieron en goteo y con más retraso a la sede de la asamblea. El presidente de la Generalitat y de los populares valencianos, Francisco Camps, estuvo ausente por compromisos institucionales, que le retuvieron en Valencia hasta bien entrada la tarde. Una ausencia que fue considerada un desaire a Zaplana por parte de sus seguidores.
La falta de calor de la otrora monolítica delegación no evitó que Eduardo Zaplana reivindicara durante su intervención ante el plenario su condición de valenciano y español para criticar al PSOE por derogar el trasvase del Ebro. "Lo que han hecho con el Plan Hidrológico Nacional es una vileza sin otro sentido que pagar un peaje político más", afirmó Zaplana, que insistió en reivindicar la gestión del Gobierno de José María Aznar, especialmente tras el atentado del 11-M en Madrid, y en lanzar agrias críticas hacia los socialistas.
En este ambiente, la primera jornada del congreso nacional del PP estuvo marcada por el clima de división existente en la delegación valenciana y el convencimiento de que difícilmente se podrá obtener alguna de las secretarías de área en la nueva dirección que presidirá Mariano Rajoy. La confirmación de que Carlos Aragones -adjunto a Mariano Rajoy y una de las personas más identificadas con las políticas de José María Aznar- no continuará en el nuevo equipo de líder del PP causó pesadumbre entre buena parte de los compromisarios zaplanistas ante el temor de que ello se traduzca en una mayor influencia del ex ministro de Justicia José María Michavila, uno de los principales valedores de Francisco Camps en el entorno de quien será el nuevo presidente del PP nacional. Los delegados afines al presidente de la Generalitat optaron por recalcar que el congreso nacional del PP será "un buen precedente para el regional", que tendrá lugar los próximos 20 y 21 de noviembre y en el que será muy difícil evitar el enfrentamiento.
Sin embargo, tanto campistas como zaplanistas consideraban muy improbable que la delegación valenciana obtuviese alguna de las secretarías de área que conformarán el auténtico núcleo de dirección del PP. Las reticencias del ex ministro de Ciencia y Tecnología, el castellonense Juan Costa, a ocupar la secretaría de Economía, parecían alejar la posibilidad de los valencianos de obtener una cartera en el nuevo equipo de Mariano Rajoy. "Juan Costa demostró su gran capacidad en la política económica y fiscal, pero no sé si eso [la secretaría de Economía del PP] coincide con lo que él quiere hacer. Creo que es muy difícil", afirmó el presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, Carlos Fabra. En estas condiciones el único que tiene garantizada su presencia en el nuevo sanedrín de Mariano Rajoy es Eduardo Zaplana en su condición de portavoz parlamentario en el Congreso.
El protagonismo en la jornada de hoy corresponderá a Francisco Camps, que junto con su homólogo murciano Ramón Luis Valcárcel, expondrá parte de la ponencia sobre Solidaridad y cohesión nacional dirigida al plenario de compromisarios. El contenido de la ponencia se centra en la defensa del Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro, con lo que, según el PP, supone de cohesión territorial entre las regiones españolas. Por la tarde, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se dirigirá también al plenario de compromisarios en representación de los alcaldes populares y como vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias. Pero no será hasta última hora del sábado cuando se conocerá la candidatura que presentará Mariano Rajoy para constituir la nueva Junta Directiva Nacional del PP.
La mejor oposición
Zaplana pronunció ayer uno de los discursos más críticos con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Fiel a su modo de actuar, el portavoz del PP en el Congreso aseguró que representará a la mejor oposición que ha existido nunca en España. Zaplana, que habitualmente ha recordado el valor de la experiencia obtenida como jefe de la oposición al Gobierno socialista de Joan Lerma, insistió que el grupo parlamentario popular será "garante" tanto de los compromisos electorales del partido, "como de las ponencias, acuerdos y resoluciones" que se aprueben en este congreso.
En su intervención, aunque reivindicó su condición de valenciano, se presentó como un dirigente español garante del proyecto común del que presume el PP. Un proyecto en el que, afirmó Zaplana, no se renunciará "a valorar las propuestas de modificación" de los estatutos de autonomía que lleguen al Congreso de los diputados y "a actuar en consecuencia" con las ideas populares. "Vamos a estar en este debate para decir que España funciona bien, y que lo que funciona bien no hay que arreglarlo", prosiguió el portavoz parlamentario. "Si intentan arreglarlo a su manera lo van a estropear de verdad".
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