16 diseñadores, diez de ellos jóvenes andaluces, participan en la Semana de la Moda de Jaén

Dieciséis diseñadores, diez de ellos jóvenes andaluces, participan, desde ayer viernes y hasta el próximo día 5, en la Semana de la Moda de Jaén, Pasarela 2004, un evento que ha dejado atrás su universo local de las primeras ediciones para convertirse en un escaparate de primer orden para los creadores de la moda andaluza. Además, en el certamen participan 15 firmas comerciales de moda textil y dos empresas de esta industria. Para la organización del certamen jiennense, Pasarela "tiene a la nuevas tendencias como gran protagonista".

La Cámara de Comercio de Jaén organizó en 1989 la primera edición de Pasarela, un certamen que nacía con vocación de impulsar el emergente sector textil de la provincia. Quince años después, la industria de la confección pide a gritos soluciones para no tocar fondo debido a la feroz competencia exterior, pero, paradójicamente, la moda jiennense y, por ende, la andaluza están viviendo un momento álgido, lleno de expectativas en los mercados.

La diseñadora cordobesa Ana Torres y el valenciano Alejandro Sáez, artífice de la marca Porfín, fueron los diseñadores invitados en la primera jornada.

Ana Torres es una asidua de este certamen y ayer presentó su línea de primavera-verano 2005 contando con una modelo de prestigio, la ex miss España Lorena Bernal. Por su parte, Alejandro Sáez presentó su colección juvenil y deportiva inspirada en un mosaico de las culturas de los cinco continentes. Y es que Sáez, promotor de Pasarela en Valencia, tiene claro que la moda "es un vehículo de comunicación entre los pueblos que puede ayudar a evitar guerras".

Los diseñadores creen que la moda atraviesa un buen momento, pero alertan de los riesgos de caer en la autocomplacencia. "El reto es lograr la unión de todo el sector textil, pues con la liberalización de los mercados no podemos competir en calidad-precio, pero sí podemos hacerlo en valor añadido", señaló el creador de la firma Porfín. Los desfiles de ayer se completaron con las marcas comerciales Doyga (moda infantil), Punto y Piel (chaquetas de piel y punto en general) y José María Bañón Joyeros (joyería).

No deja de ser curioso que uno de los principales escaparate de la moda en Andalucía tenga lugar en una provincia donde la Junta de Andalucía se vio obligada el año pasado a aprobar un plan de choque para salvar la industria textil.

Se calcula que en la última década se han perdido en Jaén más de 3.000 puestos de trabajo en la industria textil en los último 10 años. Hace tan sólo cuatro años, marcas como Levis o Cortefiel centraban su actividad productiva en Jaén, pero ahora las grandes firmas del sector han desviado su trabajo hacia Marruecos y otros países de Europa del Este, donde los salarios son más bajos.

María Ángeles Pérez, la auténtica madre de Pasarela, sabe muy bien de las dificultades que entraña sacar adelante un certamen de esta dimensión, en el que trabajan unas 500 personas, entre modelos, diseñadores, peluqueros, maquilladores y un amplio equipo técnico que prepara los desfiles en el auditorio de La Alameda. "Nosotros nos limitamos a dejar constancia del buen momento por el que atraviesa la creación textil andaluza, pero deben ser las instituciones las que se impliquen más y crean en ello, algo que hasta ahora no ocurre así", señala la artífice de Pasarela.

Mercado

En la actualidad, la provincia de Jaén cuenta con cerca de 400 pequeñas y medianas empresas que mueven al año algo más de 100 millones de euros. Según un informe elaborado por la Cámara de Comercio, basado en una encuesta realizada a las industrias y comerciantes textiles de la provincia, sólo un 25% de los talleres dispone de diseño propio. Un 60% de ellos comercializa directamente sus productos, pero sólo el 15% de la producción se exporta a otros países. Un tercio de la producción se destina al mercado provincial, seguido del nacional en un 30%, y el mercado regional con un 23%.