El alcalde de Pozuelo apoya a Gallardón y también rechaza el metro en superficie

El alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, del PP, pidió ayer a la Comunidad que entierre parte del trazado en superficie del futuro tren ligero que atravesará el municipio, después de valorar un informe sobre el impacto que este transporte tendrá en la ciudad. En concreto, Sepúlveda pidió el soterramiento del trazado en la avenida de Europa, una de las principales de la localidad. Con esta exigencia, el Ayuntamiento se suma a la realizada por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que exigió a la Comunidad el soterramiento de la línea en el nuevo barrio de Sanchinarro.

El proyecto de la Comunidad para construir el tren ligero -un tipo de tranvía que circula sobre raíles, que es alimentado por energía eléctrica y que unirá la capital con Pozuelo de Alarcón- fue rechazado ayer por el Ayuntamiento de Pozuelo tras exigir su alcalde, Jesús Sepúlveda, el soterramiento de parte de esta línea a su paso por el municipio. No es el único rechazo por parte de los regidores de la región a este tipo de proyectos del Gobierno regional, ya que esta petición se produce tres días después de que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, exigiera el soterramiento de dos kilómetros de la futura línea del tren ligero que unirá Pinar de Chamartín y el nuevo barrio de Sanchinarro (véase EL PAÍS del 26 de septiembre) por vulnerar el Plan General de Urbanismo, y producir "una fractura urbana innecesaria".

El proyecto del Metro-oeste por Pozuelo, que incluye la línea que unirá Madrid con Boadilla del Monte, tendrá 31 paradas (17 en su tramo a Pozuelo), una extensión de 23,8 kilómetros, costará 194,1 millones de euros, y, según los planes de la Comunidad, tendría que entrar en funcionamiento a partir de 2007.

Sin embargo, corre el riesgo de tener que ser revisado después de que Sepúlveda exigiera, tras entrevistarse con el consejero de Transportes, Francisco Granados, el soterramiento de "si no todo el trayecto del tren ligero, al menos la parte que pasará por la avenida de Europa", una de las principales arterias de la localidad.

Sepúlveda insistió en la vía dialogada para llegar a un acuerdo y afirmó que el Consistorio no va a presentar alegación formal alguna al proyecto del tren ligero a su paso por la localidad -cuyo plazo finalizó "hace meses", según la Consejería-, pero anunció que "pronto" se entrevistará con la presidenta regional, Esperanza Aguirre, para trasladarle "formalmente" su petición. Sepúlveda aseguró tener "esperanzas" de que su petición "llegue a buen puerto", aunque reconoce que es "consciente" de que el soterramiento de parte del trayecto hará que el proyecto "sea mucho más caro", pero sin indicar cuánto. Sin embargo, insistió: "Vamos a pedir este esfuerzo a la Comunidad".

Indignación del Gobierno

Fuentes del Gobierno regional reconocieron su "sorpresa" ante lo que calificaron como "cambio de opinión repentino de Sepúlveda". "Nos hemos reunido con él seis o siete veces y nunca se manifestó en contra", afirmaron indignados.

La petición del Ayuntamiento de Pozuelo se debe a un estudio municipal sobre el impacto que tendría la futura línea del tren ligero sobre la vida de la localidad. Aunque la Consejería de Transportes prevé un tramo bajo tierra (una estación que transcurrirá bajo las calles del Prado del Rey y Veritas, muy cerca del Colegio Británico), el tren, cuyos convoyes alcanzarán los 40 metros de longitud, atravesará la ciudad de punta a punta y viajará al aire libre por zonas habitadas y muy concurridas como, por ejemplo, la avenida de Europa.

Esta avenida es una de las arterias principales de Pozuelo, flanqueada por viviendas de tres alturas, con una intensa actividad comercial y un bulevar frecuentado por los vecinos para pasear o para aparcar su vehículo. Es precisamente sobre este bulevar por el que está previsto que circule el tren ligero, lo que, según los vecinos y el propio Ayuntamiento, influirá "negativamente" en esta zona, ya que la "cortaría en dos", al margen de los problemas que ocasionaría al tráfico al eliminar "cientos de plazas de aparcamiento".

A pesar de estos inconvenientes, la avenida de Europa coincide con la mayor parte del trayecto del futuro tren ligero por Pozuelo: allí se prevén siete paradas de las 17 que están previstas en todo el municipio. Por ello, el alcalde pide el soterramiento de la línea a su paso por esta vía. Sin embargo, el elevado coste de la operación hizo matizar a Sepúlveda su exigencia a que, "al menos", se entierre el trayecto "entre la calle de Francia hasta el cruce con la calle de la Comunidad", es decir, el equivalente a cuatro paradas o unos tres kilómetros aproximadamente.

La exigencia de Sepúlveda se produce año y medio después de que éste se mostrase de acuerdo con el proyecto, presentado en abril de 2003 por la entonces candidata a la presidencia de la Comunidad, Esperanza Aguirre, un mes antes de los comicios autonómicos.

El entonces alcalde de Pozuelo, José Martín Crespo (también del PP), ya calificó en esas fechas de "inviable" la propuesta de tren ligero. Crespo avisó de que el proyecto "no concuerda con la reserva de suelo del Plan General del municipio".