Salir fuera y crecer dentro

En Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) se rechaza la palabra deslocalización. La usaron en mayo pasado en su asamblea anual y se montó tal revuelo que tuvieron que aclarar sus palabras y decidieron no volver a usarla. Su concepción de deslocalización era llevarse lo no rentable al extranjero para poder fabricar en casa productos de mayor valor añadido. Nada que ver con la destrucción de empleo y el traslado de plantas que conlleva generalmente el término. La gran salida al exterior de MCC comenzó en 1993. Desde entonces hasta hoy su división industrial ha creado 7.000 nuevos puestos de trabajo en Euskadi, 4.300 en el resto de España y 6.300 en el extranjero.

"No somos apátridas", resalta un directivo del grupo, pero es que además los dueños no se plantean perder su empleo y ser meramente propietarios. Los cooperativistas son empresarios trabajadores y sólo así se entiende la filosofía de este grupo con sede en Mondragón (Guipúzcoa). "Para defender el empleo en casa hay que ir más fuera. Defender la globalización activamente". Las palabras de José Luis Olasolo, vicepresidente de MCC, reiteran su compromiso con el trabajo. "La internacionalización no afecta a la mano de obra. Puede haber algún caso puntual, pero a corto plazo no creo que perdamos empleos. Habrá que estar a medio plazo especialmente atentos en electrodomésticos y automoción", afirmaba antes del verano Jesús Catania, presidente del grupo.