El humo generado por un cortocircuito obliga a desalojar una hora el aeropuerto de Manises

Un cortocircuito en el RAC (multiconector) del ordenador central del aeropuerto de Manises obligó a desalojar ayer durante cerca de una hora, a las 16.30, a cerca de 500 personas. El humo que causó el pequeño incendio, localizado en una habitación de nueve metros cuadrados en la planta baja de la zona de llegadas, llenó la terminal y el retén de bomberos del propio aeropuerto bastó para hacer frente al incidente y progresivamente abrir las dependencias. Según la Agencia Española de Navegación Aérea (AENA), el suceso no interrumpió el tráfico de aeronaves pero causó el retraso en un vuelo.

Inicialmente, la Guardia Civil situó el incendio en uno de los ascensores de la terminal de llegadas. Pero posteriormente, tras la intervención de los bomberos, precisó que el origen fue en un multiconector del ordenador central ubicado en una habitación hermética contigua a los ascensores.

Según la Delegación del Gobierno, en menos de tres minutos se desalojó el edificio comercial del aeropuerto de Manises. De 400 a 500 personas entre trabajadores y usuarios, se vieron afectados. El desalojo se prolongó durante 50 minutos. En ese tiempo los bomberos del aeropuerto no sólo extinguieron el pequeño incendio sino que procedieron a la ventilación de las dependencias y a una revisión de las instalaciones eléctricas del edificio.

El incidente se dio por finalizado a las 17.15 y el director general del aeropuerto ordenó la apertura al personal y usuarios poco después de las 17.30. La Delegación del Gobierno informó de que ningún vuelo fue suspendido a consecuencia del incidente porque "el humo no afectó a la visibilidad en pista" y "el ordenador de control aéreo no se vio alterado".

AENA puntualizó que uno de los aviones que en el momento del suceso iniciaba la maniobra de despegue salió con retraso porque las unidades de extinción de bomberos bloquearon parte del trayecto que la nave debía recorrer para incorporarse a la pista de despegue.

Las características del suceso no hicieron necesario recurrir a medios externos a los que dispone el propio aeropuerto para afrontar la incidencia. El aeropuerto activó su plan interno para casos de emergencia, que supone la movilización de las unidades de bomberos, de ambulancias y de Guardia Civil. A las 18.30 se dio por normalizada la situación en el aeropuerto.