Serranito cubaniza el flamenco

El guitarrista Víctor Monge, Serranito, aterrizó ayer en Sevilla junto a Zenaida Romeula, directora de la orquesta femenina de cámara de Cuba Camerata Romeu, para presentar el último trabajo del artista madrileño, Sueños de ida y vuelta.

Con ojeras y todavía con el susto en el cuerpo tras el paso por Cuba del huracán Iván, que estuvo apunto de impedir su viaje a España, los dos artistas contaron ayer la experiencia de fusionar la música clásica, la cubana y el flamenco. "Vais a alucinar cuando la veais tocar con aire flamenco", señaló Serranito mirando a Romeu. El guitarrista explicó el espectáculo Sueños de ida y vuelta que presenta esta noche y mañana en el teatro Lope de Vega de la capital andaluza: "Es un repertorio que mezcla canciones cubanas llevadas un poco al flamenco y mi flamenco un poco cubanizado. Es una fusión entre la música cubana y la española, un hermanamiento".

El artista madrileño declaró que le hubiese gustado un ensayo general antes del estreno, porque los bailaores españoles y las solistas de la orquesta de cuerda cubana "apenas se conocen". "Yo estuve en la Habana después de que saliese el album Sueños de ida y vuelta, a principios de año, y allí comenzamos a trabajar. Esta última semana también he estado en Cuba con Zenaida Romeu, aunque todavía no hemos ensayado todos los músicos y los bailaores juntos", explicó Serranito.

El concierto y el baile, que dura aproximadamente dos horas, comienza con el tema Te amé del cantautor Silvio Rodríguez, sigue con un zapateado, continúa con una guajira cubana y vuelve de nuevo al flamenco.

"Toco por Soleá, que no podía faltar. Paseando por Triana que es un tema que me recuerda a mi infancia, cuando, con 16 años, grabé mi primer disco y paseando por Triana escuché mi música que salía de una casa, por una ventana", añadió el guitarrista.

Los sonidos nostálgicos aparecen también en la segunda parte del espectáculo en el tema Dany, dedicado al hijo de un matrimonio amigo del artista que murió y Mi niña quería volar, dedicado a la hija del guitarrista, que desde pequeña decía que quería volar y que "hoy", contó Serranito con sorna, "es azafata de vuelo". La última parte es "más danzona", con música típica cubana, según Romeu.

La directora de orquesta señaló que no ha sido fácil trabajar con las 25 personas que participan en el espectáculo, aunque el resultado era bueno. "Es muy valioso desde el punto de vista musical y demuestra que ninguna música es excluyente", concluyó.