Los directores generales mejor pagados

Los directores generales de empresas españolas son los terceros con mayor poder adquisitivo de Europa, según un estudio reciente de la consultora especializada en recursos humanos Mercer que analiza esta realidad en 17 países. Tras comparar cuántas veces pueden comprar una determinada cesta de productos con su sueldo, estos directivos españoles sólo son superados por suizos y austriacos y empatan en capacidad de compra con sus colegas holandeses. Este resultado se explica porque el coste de la vida es menor en España, pues el sueldo neto anual de sus directores generales (48.937 euros) les relega a la séptima posición europea.

La capacidad adquisitiva de estos ejecutivos españoles supera la de sus colegas de Irlanda, Reino Unido, Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Dinamarca y Suecia. Y, por supuesto, a los de los antiguos países de la órbita soviética analizados (por este orden, polacos, checos, rumanos, húngaros y búlgaros). En relación a directivos de países de otros continentes, los españoles sólo son superados en este capítulo por los de Hong Kong, Estados Unidos y Japón y tienen mayor capacidad de compra que los de países más desarrollados como Australia o Canadá.

Los suizos reciben el sueldo más alto, con 138.090 euros brutos anuales, y son también los que tienen mayor capacidad de compra

Los directores generales mejor pagados del mundo son los suizos. La explicación está en que estos profesionales cobran salarios muy altos -138.090 euros brutos anuales, que se quedan en 87.014 tras pagar impuestos- y el coste de la vida es razonable, concluyen los autores de la investigación. Los europeos occidentales que menos partido pueden sacarle a su sueldo son los suecos, que no sólo tienen el sueldo medio más bajo (62.712 euros brutos), sino que además se dejan buena parte del mismo en impuestos (el neto es de 37.181 euros) y sufren un coste de la vida superior.

En cuanto a los impuestos y cotizaciones sociales que estos profesionales están obligados a pagar por el sueldo que reciben, los peor parados son los daneses, que se dejan casi la mitad de su salario. Los de Holanda, Italia y Suecia sufren también retenciones superiores al 40% sobre estos ingresos. En España, ese porcentaje desciende hasta el 31% del salario neto anual.