La princesa, hija adoptiva
La princesa de Asturias es desde ayer hija adoptiva de Ribadesella, el municipio asturiano donde Letizia Ortiz pasó sus veraneos de infancia y juventud, y en una de cuyas aldeas residen sus abuelos paternos. La Corporación municipal aprobó la concesión del título honorífico y denominar Princesa Letizia al principal paseo marítimo de la villa. La propuesta, que partió del alcalde, José Miranda, del PP, y que contó con el apoyo de 23 colectivos, fue apoyada por el PP y el PSOE. El único edil de IU se abstuvo. El paseo que recibirá el nombre de la Princesa es un bulevar por el que ha pasado siempre la historia de la localidad y que hoy sigue marcando el latido de la vida riosellana. Construido en el siglo XVI en uno de los márgenes de la ría, se levantó utilizando arena de las orillas del río Támesis que los buques que enlazaban Ribadesella con Londres traían en lastre. De aquella antigua relación mercantil data la expresión de que "Ribadesella limita al norte con Inglaterra". De este malecón zarpaban los bergantines que hacían la carrera de América, en él se despedían los emigrantes, allí se embarcaban los minerales que hasta 1933 se extrajeron de los Lagos de Covadonga, en sus muelles sigue amarrando la flota pesquera, por él pasean las gentes del lugar y cada mes de agosto se recibe en el puente que une las dos orillas de la ría a los esforzados piragüistas que descienden el río Sella. Letizia Ortiz se lo mostró a su entonces novio, el príncipe Felipe, el 20 de diciembre, y el pasado agosto la pareja, ya matrimonio, volvió a pasear por el malecón como otros muchos turistas. El próximo octubre los príncipes viajarán a Asturias para presidir la entrega de los Premios Príncipe de Asturias. Será la primera vez que Letizia Ortiz asista a la ceremonia como esposa del heredero de la Corona, y es posible que se acerquen a Ribadesella para recoger el nombramiento. Lo que sí es seguro es que se desplazarán al pueblo de Villar de Vildas, una aldea de montaña, en el Parque Natural de Somiedo, donde convivirán durante toda una jornada con sus vecinos, a los que harán entrega del Premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2004.-
