La fuerza del Oráculo

No habrá segundo, reza el lema de la Copa del América de vela, que se disputará en Valencia en 2007 y que la semana pasada vivió en Marsella sus primeros pasos con el acto I de la Copa Louis Vuitton en el regreso de la competición a Europa tras 154 años. Y ello supone que, de momento, el barco estadounidense BMW Oracle domina con autoridad a todos sus rivales. Entre ellos, al suizo Alinghi, el vigente campeón de la Copa, en Nueva Zelanda en 2003, deprimido y desconcertado tras la marcha de su patrón y líder espiritual, Russell Coutts.

Precisamente, una tormenta causó serios daños a las embarcaciones Oracle, Alinghi y New Zealand la pasada madrugada en el puerto marsellés, lo que perjudicará su preparación para los actos II y III de la Vuitton, a disputarse en octubre en aguas valencianas. De momento, la magnitud de los destrozos está por confirmar. Suerte que la competición francesa había finalizado el día anterior, con la victoria del Oracle sobre el Alinghi, segundo, y el New Zealand, tercero.

El presupuesto del velero norteamericano es de 110 millones de euros, y el del suizo, de 80

Una tormenta daña en Marsella a los barcos, que en octubre competirán en aguas valencianas

Marsella ofreció su excelente puerto y su tradición velera, pero sufre un campo de brisas muy irregular. Las embarcaciones están construidas para soportar vientos de entre 15 y 18 nudos y en el sur francés soplaron hasta de 30, lo que rompió velas y materiales en varios equipos.

El Oracle (Oráculo), propiedad del magnate Larry Ellison, se impuso a los elementos y sus contrincantes. Es su tercer triunfo consecutivo tras vencer en septiembre en la Copa Möet, en San Francisco, y en junio en el UBS Trophy, en Newport

. Su ventaja es que cuenta con un equipo compacto pese a reunir a navegantes de 15 nacionalidades, con el patrón Chris Dickson a la cabeza y el reciente fichaje del táctico John Kostecki. Y suyo es el mayor presupuesto, unos 110 millones de euros, tras la subida al 50% del patrocinio de BMW.

Ante ellos, el Alinghi, el vigente campeón, el primer velero europeo en ganar la prestigiosa regata, parece cabizbajo sin su líder, Coutts, despedido por diferencias con los dueños del equipo suizo. Su marcha fue un trauma. Ganador de las tres últimas ediciones de la Copa del América (1995, 2000 y 2003) con dos equipos y en dos campos de regatas diferentes, era el gran organizador.

"Es hora de mirar hacia delante y no pensar en Coutts", afirma el español Jordi Calafat, miembro de la tripulación del Alinghi junto a Joan Vila, que controla los sistemas informáticos. "Claro que se nota su ausencia. Era el mejor. Pero hemos de sobreponernos y llenar su vacío. Era un líder que eclipsaba a los demás", añade otro componente de la embarcación helvética.

. El Alinghi, con 80 millones de presupuesto (un 40% más que en 2003) mantiene a cuatro neozelandeses llegados de la mano de Coutts y ha contratado a Peter Holmberg, ex patrón del Oracle y campeón olímpico en Los Ángeles 84. Pero la sombra de Coutts es alargada. "Necesitamos un barco más rápido", dice Holmberg.

El tercer imperio es el Emirates Tem New Zealand, el equipo de un país en el que hay más barcos de regatas que coches y en el que sus habitantes anclan sus embarcaciones junto a las casas, reminiscencias todavía de la cultura mahorí, y que cuenta con el diseñador español Marcelino Botín. "Estamos aún por detrás. Una pequeña diferencia, en cualquier parte del barco, supone mucha velocidad. Te ganan la posición y te llevan por donde quieren", afirma Botín.

El acto I de Marsella ha reafirmado el poder del Oracle. El velero estadounidense venció en todos las regatas excepto en la primera, en la que ganó el Alinghi en el sistema de todos contra todos, empleado después de 133 años, y la última, un enfrentamiento directo (match race) también contra el barco suizo en el que el Oracle ya no se jugaba nada. Lejos queda la última Vuitton, cuando el Alinghi ganó al Oracle en diez de las doce series. Los papeles han cambiado y hasta el New Zealand derrotó al Alinghi en una regata, venganza de la Copa del América de 2003.

Ahora es el turno de los estadounidenses, los grandes favoritos para disputar la jarra de plata al Alinghi. Se espera una embarcación española, pero ya no competirá en octubre en Valencia por la falta de acuerdos. El plazo para inscribirse para 2007 finaliza el 17 de diciembre. El aval necesario es un millón de euros.