La derrota de Grecia ante Albania causa un muerto y varios heridos en peleas de hinchas

Una persona muerta y varias heridas, coches quemados y numerosos incidentes. Éstas fueron las consecuencias de la derrota de la campeona de Europa, Grecia, el sábado, frente a Albania (2-1), en el primer encuentro de la fase clasificatoria para el Mundial. Algunos aficionados griegos, que esperaban celebrar una victoria más justamente el día en que se cumplían dos meses desde que su selección levantara el cetro continental, la emprendieron con los numerosos albaneses que residen en el país y que ocuparon sus lugares tradicionales de celebración.

El suceso más grave se produjo en Tsiliví, un pueblo de la isla jónica de Zakynthos, donde un griego-norteamericnao, P. K., se enzarzó en una pelea con tres albaneses, los acuchilló y causó la muerte de uno de ellos, de 20 años. Los otros dos, de 32 y 22, permanecen hospitalizados con heridas de consideración. El homicida, de 22 años, nacido en Chicago y que, según ha trascendido, padece problemas psicológicos, fue arrestado y está a la espera de ser juzgado.

Episodios lamentables se registraron también en el centro de Atenas; en Salónica, la segunda ciudad del país, y en Corfú, la isla más próxima a Albania, donde reside una importante colonia de albaneses. En Omonia, la plaza ateniense donde hace dos meses los aficionados griegos celebraban la victoria en Portugal, sólo la intervención policial evitó una lucha campal. Seguidores helenos que se habían concentrado allí esperando festejar el primer triunfo camino de Alemania se enfrentaron a un grupo de 200 albaneses que celebraban el éxito de su conjunto.

Las fuerzas de seguridad, que se habían desplegado en previsión de posibles incidentes -especialmente, en las sedes de organizaciones fascistas-, tuvo que usar gases lacrimógenos para dispersar a unos y otros. Cuatro albaneses y un griego resultaron heridos y hospitalizados. Además, un automóvil fue incendiado y otros seis sufrieron desperfectos.

Semejantes incidentes, aunque de menor consideración, se registraron en El Pireo, la zona portuaria de Atenas, así como en Salónica, donde un joven albanés de 18 años fue arrestado acusado de atacar y causar heridas a dos griegos. Como en Corfú y las zonas fronterizas de Albania con minorías griegas, los enfrentamientos entre los dos bandos fueron continuos.

A través de su portavoz, Theodoros Rusopulos, el Gobierno griego, pendiente de aprobar un plan para erradicar la violencia de los estadios, reprobó ayer lo sucedido: "Las acciones violentas son ajenas al espíritu del deporte, de la fiesta y de la hermandad entre las gentes y los pueblos, algo que el pueblo griego honró recientemente durante la celebración de los Juegos Olímpicos".