La economía y el paro, las grandes preocupaciones

Frente a todos los beneficios, no siempre materiales, que han dejado los Juegos, un gran interrogante, muy material, se formula en el país: ¿qué pasará con la economía griega a partir de hoy? Es un temor con el que los griegos conviven desde el momento en que les concedieron los Juegos -la mayoría de las ciudades olímpicas los han pagado durante años- y que acaso ha aumentado al ver el balance económico de la organización. Las últimas estimaciones hablan de que el coste ascenderá a los 10.000 millones de euros, una cifra que duplica las previsiones del anterior Gobierno, situadas en 4.500 millones.

La seguridad, con algo más de 1.200 millones, ha sido uno de los capítulos que más ha aumentado la cuenta. El otro, el mayor, la infraestructura. El Estado griego ha dedicado unos 6.000 millones a construir instalaciones y, sobre todo, infraestructura viaria, la gran carencia de Atenas. En ese apartado, la contribución de la Unión Europea, con 2.000 millones, ha aliviado sus arcas. La cuenta la completan otros 2.000, a cargo del comité organizador.

Estas cifras marean a los griegos, temerosos, además, por el paro. Sólo en el comité organizador más de 6.000 personas esperan el finiquito a partir de hoy. A esta cifra hay que añadir todos los puestos de trabajo relacionados indirectamente con los Juegos, en los que también se esperan cambios.

Apenas un estudio de la entidad bancaria Alpha aporta cierto optimismo. Según el mismo, los ingresos por turismo en Grecia aumentarán en 8.300 millones durante los próximos cuatro años.