Cuarto ataque a la sede socialista de Abadiño con explosivos caseros

Un artefacto incendiario hizo explosión la pasada madrugada en la Casa del Pueblo de la localidad vizcaína de Abadiño, causando únicamente diversos daños materiales en el local. Sin embargo, no fue necesario desalojar las viviendas del edificio en el que se encuentra la sede del PSE, que ya ha sido atacada en otras tres ocasiones, según informó la Ertzaintza.

Con el de ayer son cinco los ataques terroristas dirigidos contra intereses socialistas, en un año en el que se han reducido espectacularmente los actos de kale borroka en Euskadi y Navarra.

El atentado contra la Casa del Pueblo de Abadiño se produjo hacia la 1.45. El artefacto era de fabricación casera y estaba compuesto por una garrafa de líquido inflamable, varios aerosoles y un petardo pirotécnico encargado de iniciar la explosión. La bomba, colocada en la entrada, provocó desperfectos en la puerta, persianas, ventanas y techos del local, situada en la calle de Erezena.

Todas las fuerzas políticas vascas, a excepción de la ilegalizada Batasuna, así como el Gobierno vasco, condenaron con rotundidad el intento de los terroristas "de generar temor y miedo" en la militancia socialista.

El portavoz parlamentario del PSE, Rodolfo Ares, coincidió con el PP en reprochar al nacionalismo institucional y al lehendakari que repudien la violencia pero pidan al apoyo a su plan de parlamentarios que la "amparan y justifican", en referencia a los miembros de Sozialista Abertzaleak, cuyos votos son necesarios para que la propuesta soberanista de Juan José Ibarretxe salga aprobada en la Cámara vasca.

El último atentado contra sedes socialistas se produjo el 8 de agosto en el barrio de Alza de San Sebastián. Anteriormente habían sido atacados los locales de Iurreta (Vizcaya), Burlada (Navarra) y el coche del concejal socialista de Zarautz Jakes Agirrezabal.