Comienza la caza de Spitz

La primera jornada de los Juegos dejó un reguero de noticias: Michael Phelps protagonizó la prueba de 400 metros estilos con su primera medalla de oro y el récord del mundo que suele caracterizarle cada vez que se lanza al agua; Ian Thorpe ganó un drama de carrera, los 400 metros libres, donde fue apretado hasta el último metro por su compatriota Grant Hackett; Konstantinos Kenteris y Ekaterina Thanou, las dos estrellas del atletismo griego, fueron apartados del equipo olímpico -a la espera de la decisión definitiva que tomará mañana el COI- tras su negativa a pasar por un control antidopaje. Y España no consiguió ninguna medalla.

Se esperaban grandes cosas en la prueba en ruta de ciclismo. Con Óscar Freire, Igor Astarloa y Alejando Valverde, el equipo español disponía de especialistas consumados en una carrera que se disputó bajo un calor inhumano. Los problemas surgieron desde el comienzo de la prueba. Se cayó Igor Astarloa y tuvo que retirarse. En ese instante comenzó la cadena de desastres. El equipo no tuvo ningún protagonismo y terminó con un solo corredor: Alejandro Valverde. Fue el día del italiano Bettini, un ciclista con olfato de depredador en este tipo de carreras. Figuraba entre los favoritos y ganó.

El día pertenecía a Phelps. Ningún atleta recibe más atención que el nadador de Baltimore. Está empeñado en igualar o incluso superar al legendario Mark Spitz. A su alrededor sólo escucha comentarios pesimistas, pero el chico comenzó su reto con una victoria incuestionable. Se impuso en los 400 metros por más de tres segundos de margen sobre su compatriota Eric Vendt. Una diferencia casi insultante en una final olímpica. Así se las gasta Phelps, que ganó su primer oro y es un muchacho feliz.

Luego le llegó el turno a Ian Thorpe, el nadador que había hecho un fortín de los 400 metros libres. Venció entre enormes fatigas a Grant Hackett y al estadounidense Klete Keller. Ya es no es el invulnerable emperador del medio fondo. Phelps probablemente tomó nota. Sabe que Thorpe es favorito para el duelo que mantendrán junto al holandés Van den Hoogenband y Hackett en la apasionante final de 200 metros libres, pero también sabe que tiene una oportunidad. Phelps está en el apogeo de su carrera mientras que Thorpe ha comenzado su declive.