Cautela policial sobre la extraña muerte en una zona de ocio barcelonesa
El portero arrestado declara que no tocó a la víctima y la novia afirma que lo golpeó
El portero de discoteca de 30 años detenido el domingo como presunto autor de la muerte de J. M. S. M., de 45 años, en la zona del Puerto Olímpico de Barcelona pasará hoy a disposición judicial. La policía se muestra cautelosa y prosigue la investigación de un suceso con puntos oscuros. Entre las 3.30 y las 4.00 del domingo se produjo una discusión en el local musical Tago Mago, situado en el Puerto Olímpico de Barcelona entre la novia de la víctima y el portero del local, Onay S., de nacionalidad cubana. Precisamente la compañera del fallecido fue la que acusó al portero de ser el autor de la agresión a su pareja.
Mientras la chica asegura que el portero agredió a su novio con un puño americano, éste dice que ni siquiera tocó a la víctima, que murió horas después en un hospital con una lesión craneoencefálica con hemorragia.
Según la versión de Marc Molins, abogado del portero, que reitera la inocencia de su cliente, Onay S. se limitó a mediar en un incidente provocado por la novia del fallecido. Ésta, enfadada porque una camarera trataba de retirarle una copa porque creía que estaba vacía, rompió una botella y, tras saltar al otro lado de la barra, "amenazó a las camareras", dice el abogado del detenido, que añade que la víctima estaba ebria en aquel momento.
El vigilante fue avisado del incidente, entró en el local, inmovilizó a la chica y, mientras, en el otro lado de la barra, el hombre, ebrio, se desplomó. El abogado asegura que el portero sacó al individuo del local para que le diera aire y éste, cuando se recuperó, "incluso agradeció la asistencia recibida". La defensa sostiene que Onay S. y la pareja se conocían.
Molins también contó que cuando el vigilante ya había cerrado el local y se dirigía hacia su domicilio vio sentados en unas escaleras del Puerto Olímpico a la víctima y a la mujer que le acompañaba. Ambos tienen antecedentes por tráfico de drogas.
Poco antes de las seis de la mañana del domingo, una ambulancia recogió a J. M. S. M. en la zona y lo trasladó al hospital, donde se le apreció un fuerte golpe en la zona lumbar y otros en el rostro. Hace sólo unos meses el portero fue tiroteado en un brazo después de un altercado en el local, según diversas fuentes.
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