La resistencia
El motivo de su vista al Fórum, como todos sus viajes, es fácil. "Salgo al mundo para después traerlo a la aulas", dice María del Rosario, más conocida como Mama Charo en la Universidad de León. Allí estudió Biología en los años cincuenta, y se doctoró en Veterinaria "cuando la ciencia era sólo para hombres". Y allí sigue como profesora de varias generaciones de estudiantes. Con cuatro hijos criados entre microscopios y oposiciones, esta pionera siente una auténtica vocación por el estudio de todos los seres vivos -"el mundo de Ramón y Cajal", apostilla- y afirma que no hay mayor placer que enseñar a los alumnos "que aprendan a aprender". Aún sigue reuniéndose con sus compañeros de promoción, "que me trataron divinamente a pesar de ser la única mujer en clase", explica. Pero de sus profesores no guarda tan grato recuerdo. "Me exigían mucho más porque no llevaban bien tener a una señora en su aula". Soportó muchas trabillas y trampas por su condición, "pero resistí y supe defenderme". Nadie la ayudó en sus luchas académicas, pero "soy libre y no debo nada a nadie", concluye.
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