_
_
_
_
_
LA PLAYA

Arenas vírgenes de cemento

¿Es posible encontrar una playa alicantina en la que ondee una bandera azul y no esté rodeada de edificios? Sí. Se llama Les Pesqueres-Rebollo, está en el término municipal de Elche y es una de las pocas playas salvajes de la Comunidad Valenciana. Quizá porque los ilicitanos se dedican más a la industria que al turismo, se han mostrado más respetuosos con las playas que sus vecinos de la provincia. El caso es que la playa se mantiene virgen. Familias de clase media de las comarcas del Vinalopó y extranjeros locos por el sol, que dejaron atrás sus cielos grises por el secarral del sur alicantino, disfrutan de este paraje sin apretujarse.

No obstante, los fines de semana se forman largos embotellamientos a su entrada. En tal caso, conviene quitarse el bañador y pasarse a la playa nudista de al lado: Els Pussals de Guardamar.

AGUA

ø Calentita. En torno a los 27 grados suele estar el agua de esta playa, aunque los análisis resultaron excelentes para el baño. De buen aspecto, el mar, aunque esté calmado a simple vista, puede ser peligroso. Ojo a las banderas que advierten también de las corrientes submarinas. Son fuertes.

ARENA

ø Dunas. La arena se amontona en dunas en un extremo de los 1.360 metros de playa. Se adentran en una pinada, cuyo cometido es el de frenar su avance, pero que resulta más eficiente como lugar para echar una siesta y hacer senderismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

SERVICIOS

ø Buenos. Socorristas, torre vigía, baños y unos chiringuitos donde abrevar y tomar una pausa bajo el sol.

Datos facilitados por la Consejería de Territorio y Vivienda.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_