"A Juanito Oiarzabal le recomiendo pescado"

Sus platos deleitan los paladares del alpinista Juan Oiarzabal o del diputado general Ramón Rabanera. Eso sí, Juanjo Martínez Viñaspre, Anemias, no se casa con nadie, protegido por sus virtudes de contador de chistes, que aseguran una buena sobremesa hasta al crítico más exigente. Gastrónomo aficionado y todo un personaje en la ciudad, este rotulista no llegará a la quema de la sardina, el lunes 9. Se va mañana de vacaciones. "La familia, ya se sabe", comenta.

Pregunta. Le eligen para preparar el menú del Celedón, el día 4. ¿Qué le habría cocinado?

Respuesta. Estamos en tiempo de buenas ensaladas y, aunque estos días no hace el calor del año pasado, es el mejor plato para empezar la comida de un día ajetreado. Y, luego, cordero asado porque el Celedón tiene que beber mucho esa noche.

P. Las crónicas de Internet dicen que fue cocinero de Juanito Oiarzabal cuando subió el Annapurna.

R. Eso no es cierto. Qué más quisiera yo que ir al Himalaya. He cocinado para Juan, pero en Vitoria.

P. En estos momentos, el alpinista no está para comidas ni elaboradas.

R. Sí. Como está un poco malo, le recomiendo pescado blanco. Aunque también estará deseando comerse una tortilla de patatas, un plato que no llegamos a valorar hasta que no pasamos unos meses fuera de casa.

P. ¿Y qué propone para el alcalde Alfonso Alonso?

R. Una comida de altura, ahora que le ha dado por las torres: la quinta en el casco viejo, donde está el gaztetxe; los rascacielos en Salburúa y Zabalgana...

P. ¿Y que cocinó usted para la familia el 5 de agosto?

R. Para empezar un gazpacho un poco especial, con una vinagreta y unas gambitas por encima. Y, de segundo, rodaballo, que me trajeron de Bermeo ese mismo día.

P. ¿Y de postre?

R. La aportación gastronómica de estos días, que está a la altura de la fiesta: los dulces que elaboran las pastelerías de Vitoria para la ocasión.