Un Prado virtual
El grafoscopio. Un siglo de miradas al Museo del Prado 1819-1920, es la actual exposición que se puede visitar en el Museo del Prado, de cuyo comisariado se han encargado José Manuel Matilla y Javier Portús, ambos conservadores de la institución. Se trata de una muestra de fotografías sobre el Museo del Prado durante el primer siglo de su historia, algo verdaderamente interesante en cualquier caso, pero mucho más, si, como es el caso, el testimonio visual aportado procede de una época en la que la fotografía iniciaba su fecunda andadura y no sólo aportaba un nuevo tipo de mirada, sino, sobre todo, atisbando lugares con una precisión que los métodos tradicionales de representación no podían asumir. En este sentido, es muy difícil sintetizar la riqueza de este legado fotográfico en la medida en que nos proporciona una información tan útil y variada que no cabe ceñir sólo a la perspectiva exclusiva de la historia del Prado en sí, como el estado del edificio a través de sus diversos cambios o el de sus colecciones, sino que también nos muestra su uso social. En realidad, me atrevería incluso a afirmar que estas imágenes fotográficas se han convertido en elementos clave para completar y revivir más y mejor lo que fue el Prado desde su fundación.
EL GRAFOSCOPIO. Un siglo de miradas al Museo del Prado 1819-1920
Museo del Prado
Paseo del Prado, s/n. Madrid
Hasta el 26 de septiembre
Una prueba concluyente al respecto es ese artilugio técnico "grafoscopio", una máquina a rotación manual en la que se desplegaba una vista panorámica completa de lo que había colgado en los muros de la galería central del Museo del Prado, tal y como estaba dispuesta entre 1882 y 1883. Este curioso aparato fue realizado por la firma de J. Laurent, la empresa creada por el fotógrafo francés que se afincó entre nosotros desde, por lo menos, 1856. Parece evidente la importancia del grafoscopio al proporcionarnos lo que hoy se llamaría un recorrido virtual por el eje artístico fundamental de lo exhibido en el museo madrileño, pero no hay que olvidar que esta completísima información estaba pensada también como información privilegiada para quienes no habían tenido oportunidad de viajar a Madrid o no lo harían nunca; esto es: que fue un extraordinario medio de difusión pública internacional sobre una institución, ya tan apreciada en el XIX, que un buen número de turistas extranjeros viajaban a nuestro país, a veces, sólo con el aliciente de poder disfrutar de los tesoros artísticos del Prado.
De todas formas, aunque el grafoscopio por sí solo merecía la atención monográfica de una exposición, como no en balde así se ha subrayado en el título de la convocatoria, se ha ampliado este impresionante panorama fotográfico con un conjunto muy amplio de otros testimonios visuales del XIX, con lo que es muy difícil superar la amplitud y la singularidad de la información aportada, ordenada y explicada. No se trata sólo de datos, sino de una recreación de ambientes, gracias a los cuales accedemos a cómo se "instalaban" las obras, reflejándose con ello la evolución de los criterios museográficos y del gusto. No hay duda de que la presente exposición resultará apasionante a quien decida visitarla y que constituirá un hito para la reconstrucción de la memoria del Museo del Prado y, en general, de la difusión pública del arte en nuestra época.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.