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TOUR 2004 | Decimoquinta etapa

Millar acusa ante el juez al médico del Euskaltel de suministrarle EPO

Xosé Hermida

La pesadilla que persigue al Euskaltel desde el inicio del Tour conoció ayer un nuevo episodio. El diario L'Equipe publicó el contenido de la declaración judicial del corredor escocés David Millar, actual campeón del mundo contrarreloj, en la que acusa al médico del equipo vasco, Jesús Losa, de suministrarle EPO, la sustancia dopante utilizada para aumentar la producción de glóbulos rojos y mejorar la oxigenación en la sangre. Losa ya no había acudido al Tour después de que se filtrase a la prensa un adelanto de las imputaciones de Millar ante un juez francés, lo que le situaba en peligro de ser detenido si acudía a la carrera. El Euskaltel decidió entonces expedientarle. El equipo vasco también perdió un corredor antes de comenzar el Tour, Gorka González, a quien no se le permitió tomar la salida tras detectarse en su sangre un nivel de hematocrito superior al permitido.

Millar, corredor del equipo francés Cofidis, fue detenido el pasado 22 de junio y conducido ante el juez Richard Pallain, que instruye el sumario abierto a raíz de la autoinculpación de un compañero de su equipo, Philippe Gaumont. En el domicilio de Millar en Biarritz, la policía encontró dos jeringuillas como las utilizadas habitualmente para administrar la sustancia ilegal. Gaumont había acusado a cinco ciclistas del Cofidis y a un masajista polaco de participar en una red de tráfico y consumo de sustancias dopantes. Ante el juez, Millar se confesó culpable y esparció nuevas acusaciones, como las dirigidas contra Losa. El escocés acudía periódicamente a la consulta del médico español desde 2002.

Según la declaración judicial que reproduce L'Equipe, Millar reconoció que no fue Losa quien le prescribió la EPO, sino que se la pidió él mismo, pero el médico tampoco se negó. El escocés aseguró que pagaba a Losa por sus servicios 12.000 euros anuales. Millar se habría administrado la EPO entre mayo y agosto de 2003. En octubre de ese mismo año, el escocés ganó en Hamilton (Canadá) el campeonato del mundo contrarreloj. Según las normas de la Unión Ciclista Internacional, Millar puede ser desposeído del título. El Cofidis también anunció ayer el inmediato despido del corredor.

Guardaba las jeringuillas

Millar contó al juez que empezó a tomar EPO en Italia en 2001 después de que lo convenciese su compañero de equipo Massimiliano Lelli. El corredor buscaba mejorar su estado de forma antes de la Vuelta a España tras haberse encontrado mal durante la temporada. "Nadie me metía presión, pero yo mismo la sentía", declaró. En la primavera del año siguiente, volvió a notarse decaído y recurrió a los servicios de Losa como médico-entrenador. Éste le prescribió un tratamiento perfectamente legal que mejoró su estado físico y le permitió ganar una etapa del Tour 2002. Pero al año siguiente sufrió otro bajón físico y, según su versión, decidió pedir a Losa que le consiguiese inyecciones de EPO. "Guardé en casa las jeringuillas para no olvidar que fui campeón del mundo dopado", confesó Millar.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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