Francia se decanta por la vía más atípica

Raymond Doménech, de 52 años, es el nuevo seleccionador de fútbol francés, sucesor pues de Jacques Santini, que optó por marcharse al Tottenham de Londres antes de que comenzase la Eurocopa portuguesa. Doménech llega al cargo después de haber opositado a él hace dos años y tras pasar once al frente de la selección sub 21 y haber sido el primero en hacer jugar bajo los colores franceses a Zidane, Trezeguet, Henry, Cissé, Saha, Mexés o Pires.

Antes de integrarse en el equipo técnico de la Dirección Técnica Nacional (DTN), Doménech había entrenado al Mulhouse y sacado de Segunda División al Lyón en 1989. Su carrera como jugador, coronada por ocho selecciones en el equipo nacional absoluto, fue la de un defensa musculoso, tenaz y atento, cuyo mayor mérito era anular el contrario sin necesidad de cometer faltas. Ganó dos Ligas (Estrasburgo, 1979 y Burdeos, 1984) y dos Copas, una con el Lyón (1973) y otra con el París Saint Germain (1982).

Doménech, independiente y de fuerte carácter, está considerado como una personalidad atípica en el mundo del fútbol. Es un gran aficionado al teatro y ha subido a los escenarios en repetidas ocasiones y siempre intenta que los jugadores aprovechen las concentraciones para leer. Es un apasionado de la astrología y educador en valores humanistas.

Su llegada al cargo de seleccionador ha sido toda una sorpresa, porque los dos candidatos favoritos -los ex jugadores Laurent Blanc y Jean Tigana- no han podido imponerse debido a que contaban con tantos defensores como detractores. Blanc, retirado recientemente, era respaldado por los actuales internacionales y por el presidente de la federación francesa, Claude Simonet, pero tenía en su contra su nula experiencia como entrenador. Tigana, por su parte, era el preferido del muy influyente Michel Platini pero su mal carácter y un litigio que le enfrenta con su anterior club -el Fulham inglés de Al Fayed- han sido explotados por sus enemigos. Doménech llega impuesto por el presidente Simonet y el antiguo seleccionador Aimé Jacquet, hoy al frente de la DNT. Simonet quiere además integrar a Blanc en el organigrama de la DNT para convertirle así, no sólo en ayudante de Doménech, sino en su previsible sucesor.

En la presentación del nuevo seleccionador, Claude Simonet especificó que el contrato de Doménech "estará marcado por objetivos a alcanzar", de manera que si estos -la clasificación para el Mundial de Alemania de 2006, el jugar las semifinales de dicha competición, etcétera- se materializan "el contrato se irá renovando". En caso contrario, subrayó Simonet, "el contrato se considerará roto sin derecho a indemnización alguna".

A favor de Doménech juega el que Francia tenga que disputar su clasificación para el Mundial 2006 a Israel, Suiza, Islas Feroe y Chipre, rivales de escasa entidad. De momento Doménech, que debutará como seleccionador el próximo 18 de julio y que acaba de tener una hija a la que ha llamado Victoire, tiene que resolver el embrollo de la renovación de un equipo nacional envejecido y, quizá, incentivar la motivación de alguna de sus estrellas, caso de Zinedine Zidane. Tanto el madridista como Henry, la otra joya de la selección, figuran entre los fieles de Doménech.