Laurance Rockefeller, inversor sagaz y conservacionista

Laurance Rockefeller, el hermano mediano de los cinco célebres y filántropos nietos de John D. Rockefeller, murió el domingo 11 de julio en su casa de Nueva York a los 94 años. La causa de la muerte fue fibrosis pulmonar. Centró su generosidad en la conservación del medio ambiente, el ocio, las cuestiones ecológicas y la investigación médica, en especial el tratamiento contra el cáncer,

La carrera de Rockefeller empezó en Wall Street hace casi 70 años, cuando se convirtió en un pionero del capitalismo de riesgo moderno, multiplicando varias veces la riqueza que había heredado. En las décadas transcurridas desde que ocupó por primera vez su asiento en la Bolsa de Nueva York, utilizó con frecuencia su instinto innato para identificar cuál iba a ser el siguiente negocio redondo, no contentándose simplemente con hacer más dinero, sino con lograr que el dinero produjera un valor duradero.

A finales de los años treinta, Rockefeller proporcionó buena parte del capital para ayudar al capitán Eddie Rickenbacker, el as de la aviación de la I Guerra Mundial, a fundar Eastern Airlines y, durante muchos años, fue el principal accionista de dicha compañía aérea.

Rockefeller invirtió -personalmente o a través de un consorcio familiar que fundó- en cientos de empresas de reciente creación, inicialmente en los sectores de la aviación y la electrónica y, más tarde, se orientó hacia la informática (Intel y Apple) y la biotecnología. Sus donaciones de terrenos, que se extendían desde los bosques de secuoyas hasta las aguas del golfo, sumaban cientos de miles de acres, incluyendo una muy destacada de Nueva York que incluye una gran extensión que conserva su belleza natural a lo largo de la orilla occidental del río Hudson: el parque estatal de Tallman Mountain.

Estudiante de Filosofía en Princeton, Rockefeller analizó durante un largo tiempo la cuestión de cómo podría utilizar la gran riqueza con la que había nacido de la forma más eficiente y satisfactoria. Usando su fortuna y sus relaciones, prestigio y dotes negociadoras, Rockefeller fue crucial para establecer y ampliar los parques nacionales de Wyoming, California, las Islas Vírgenes estadounidenses, Vermont, Maine y Hawai. En su Estado natal de Nueva York, Rockefeller utilizó también dinero e influencias para promover y establecer parques y espacios urbanos abiertos.

Además de las causas a las que contribuyó, hubo también otros proyectos que frustró, como la invasión de Hudson Palisade, al norte del puente George Washington, por las urbanizaciones de edificios altos. Allí, siendo miembro activo de la Comisión Interestatal de Alamedas de Palisade, ayudó a crear una cadena de parques que bloqueaban el avance de los edificios, conservando de este modo la vista majestuosa que veía de niño cuando miraba desde Kykuit, la región natal de Rockefeller en Pocantico. Rockefeller participó en otras muchas comisiones, federales, estatales y locales, y asesoró a todos los presidentes, desde Eisenhower en adelante, sobre las políticas de ocio, vida silvestre, conservación y ecología. Rockefeller fundó la Asociación Estadounidense para la Conservación y apoyó otros muchos grupos medioambientales.

Su interés por la naturaleza y la conservación no sólo abarcaba las obras benéficas, sino también empresas con ánimo de lucro. Como fundador de Rockresorts, ayudó a proyectar y construir hoteles en espacios naturales imponentes, desde el Caribe a Jackson Hele (Wyoming) y Hawai, teniendo siempre un acceso cercano a la naturaleza. Estos hoteles centrados en el medio ambiente se construyeron entre 1955 y 1969 y contribuyeron al crecimiento de lo que desde entonces se conoce como ecoturismo.

Laurance Spelman Rockefeller nació el 26 de mayo de 1910. La suya fue, desde todos los aspectos, una niñez poco habitual. Laurance, sus hermanos y su hermana Abby, la hija mayor de John D. Rockefeller hijo, crecieron en la que casi con seguridad era la familia más rica de Estados Unidos y, sin embargo, la frugalidad fue parte integrante de su educación. El padre revisaba regularmente los libros de cuentas en los que sus hijos realizaban un seguimiento de sus gastos, al igual que había hecho con anterioridad su propio padre.

Después de Princeton, Laurance se matriculó en la Facultad de Derecho de Harvard, pero, a los dos años, se dio cuenta de que no quería ser abogado. Poco después, en 1934, se casó con Mary French, hermana del compañero de habitación de Nelson en Dartmouth y nieta de Frederick Billings, presidente de la Northern Pacific Railroad. La pareja tuvo tres hijas y un hijo, todos los cuales les sobreviven.-