Los críticos del PA acuerdan presentar una candidatura y disputar a Ortega la dirección

El movimiento crítico del PA va cogiendo forma. Un grupo de cargos públicos y orgánicos se reunirá hoy en Málaga para aprobar un manifiesto y articular una candidatura alternativa a la del secretario general, Antonio Ortega, en el próximo congreso. La plataforma, que aún no tiene nombre ni cara, defiende la "refundación" del PA, que ha perdido la "credibilidad, no tiene rumbo y se va a pique". De momento, en el grupo hay dirigentes de procedencia diversa, como son el alcalde de San Fernando, Antonio Moreno, el ex alcalde de Écija Julián Álvarez y el secretario de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala.

Al día siguiente de las elecciones europeas, en las que el PA perdió casi 200.000 votos hasta quedarse en 63.000, Antonio Ortega anunció que se presentaría a la reelección en el congreso previsto para octubre y apuntó la necesidad de cerrar una etapa. No es el único que lo piensa. La candidatura alternativa que se hará hoy pública en Málaga también cree que el PA debe dar un vuelco y "romper con el pasado", pero en ese pasado incluye a Antonio Ortega, dirigente que consideran "amortizado" y que, por lo tanto, "debe dar un paso atrás".

El mayor empeño de este grupo es que no se le identifique con ninguno de los sectores que se han enfrentado en los últimos años y, especialmente con el círculo del ex presidente del partido y candidato a las europeas, Alejandro Rojas-Marcos. "No tiene nada que ver con querellas antiguas", asegura uno de sus miembros, "se trata de un colectivo heterogéneo, donde se concentran cargos públicos y afiliados de todo tipo que están alarmador por el declive del partido".

El núcleo surgió poco días después del Día del Partido, en el que Rojas-Marcos anunció que dejaba la presidencia del PA. Con Pedro Pacheco fuera de la organización y Rojas-Marcos alejado de cualquier cargo orgánico, los críticos creen que ahora le toca a Ortega dejar la primera línea.

Su diagnóstico es que la opción andalucista ha perdido por completo la credibilidad, después de una política errática de pactos -acuerdos de gobierno sucesivos y simultáneos con PP y PSOE-, indefinición ideológica y mala gestión. Los resultados electorales de las municipales, autonómicas, generales y europeas han encendido todas las luces de alarma, y sobre todo, la pasividad con la que el secretario general ha afrontado la "hecatombe" de las europeas, "como si la dirección no tuviera nada que ver". "Cada vez nos preocupa más el deterioro personal de Antonio Ortega, la falta de estrategia y los bandazos de la dirección", afirma otro dirigente, quien insiste en que el PA tiene una gran oportunidad para recuperar su espacio y aprovechar las contradicciones que van a surgir entre el PSOE andaluz y federal y las horas bajas del PP.

Hasta el momento, se han producido numerosos contactos y dos grandes reuniones en Écija (Sevilla), en las que han participado secretarios provinciales, alcaldes, concejales y diputados autonómicos. A la última asistió el alcalde de San Fernando, Antonio Moreno, en la actualidad secretario de la Mesa del Parlamento andaluz, quien en los últimos años se había alienado con Antonio Ortega. También forman parte de las conversaciones el ex alcalde Écija Julián Álvarez, el primer secretario de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, o los alcaldes de Utrera, Francisco Jiménez, y Lebrija, Jerónimo Pérez, estos últimos tradicionalmente opositores a Rojas-Marcos.

En la cita de hoy en Málaga, los críticos esperan congregar a más de 300 afiliados y aprobar un manifiesto en el que además de "refundación", se habla de "dignidad política" y "vanguardia del andalucismo". Del encuentro saldrá un portavoz y posteriormente se elegirá a la "cara" de la candidatura. "No queremos hablar de nombres todavía para no fomentar los personalismos ni crear tensiones, porque no se trata de una crisis clásica de sustituir a cargos por otros, se trata de poner todo boca abajo", señala este mismo dirigente.

Los críticos se definen de "centro izquierda" y una de sus propuestas es que no se establezcan pactos con ninguna otra fuerza política "para erradicar esa imagen de oportunistas que ha cuajado en el electorado".