Estudiantes da el estirón

"Hay que intentar buscar un buen puesto de pesca para pescar", afirma, feliz, Pepu Hernández, el entrenador de Estudiantes. Después de once derrotas en las semifinales de la Liga ACB desde 1990, todas contempladas por él desde el banquillo, el equipo madrileño estará presente a partir de hoy y por vez primera en la gran final del torneo, ante el Barcelona.

En cualquier caso, Hernández sólo ve un hecho diferenciador con los cursos precedentes. "El equipo no es mejor ni peor que otros. Pero tuvimos un bache grave a un mes de las eliminatorias que jamás habíamos tenido y... nos ha beneficiado", explica. La razón es simple. El técnico sostiene que el problema de Estudiantes siempre ha sido la "ansiedad", los ataques de vértigo que padecía cuando estaba en juego el pase a la final. Pero en esta campaña, tras perder en las semifinales de la Copa ULEB contra el Madrid, la plantilla se olvidó del "tener que" y ha jugado "con mucha mayor tranquilidad y paciencia".

Azofra, que ha sufrido todas las derrotas de Estudiantes en las semifinales, salvo una, coincide con el diagnóstico de Hernández: "Podíamos haber jugado la final cualquier otro año. Pero es verdad que éste hemos tenido una fortaleza mental en las eliminatorias que ni yo me esperaba. Tal vez, porque nadie nos exigía demasiado tras haber protagonizado una temporada discreta".

Junto a la mayor "mentalidad y madurez" del equipo respecto a otros cursos, Alberto Herreros, el jugador más conocido de Estudiantes en los últimos 15 años y ahora en el Madrid, apunta dos razones para entender el éxito: "El quinteto titular es peor que el de otras veces, pero la plantilla es mucha más amplia. Además, hasta hace cinco años había tres equipos inalcanzables para el resto y ahora ya no los hay".

Hernández admite que puede contar con más efectivos -"con cinco no se gana a esto" asevera-, pero achaca la mayor utilización del banquillo a la "generosidad" del plantel: "A mí me da igual quienes de entre ocho o nueve jugadores salen en el quinteto titular y, lo más importante, a ellos también". Azofra añade que "todo el mundo" ha asumido "perder protagonismo" y que antes llegaban "agotados" a las eliminatorias por la escasez de recambios.

Sin embargo, los dos cerebros del juego colegial no creen que los adversarios sean ahora menos potentes que en el pasado decenio: "Es verdad que antes los grandes tenían a Norris o Sabonis, que marcaban diferencias, pero ahora hay más equipos capaces de ganar y el Barça tiene a Bodiroga", comenta Azofra.

De hecho, los tres dan al Barcelona como indiscutible favorito en la final siempre y cuando el cuadro madrileño no gane uno de los dos primeros encuentros en cancha ajena. La receta de Azofra para lograr esa victoria es clara: "Muchas veces se gana por un acto de rebeldía juvenil e incluso algo suicida. A lo mejor soy yo, el viejo, el que lo protagonizo. Espero que para bien".

Al mejor de cinco partidos: El primero, hoy (20.00, TVE 2). Los otros cuatro, los días 7, 9, 11 y 13 de este mes.