Dávila Miura estrena el abono con los toros de Celestino Cuadri

Dávila Miura se estrena en el presente San Isidro con la ganadería de Celestino Cuadri. El espectáculo del toro promete ser algo serio y verdadero. El primer toque de atención de Dávila Miura esta temporada fue el Domingo de Resurrección en Sevilla. "Toreé con dos figuras como Enrique Ponce y El Juli, corté las orejas y, de no haber sido por el fallo con la espada en mi segundo, el triunfo hubiera sido mayor. La clave estuvo en salir convencido de mis posibilidades y aguantar la presión de una plaza como la Maestranza". "Los toros de Cuadri son del gusto de Madrid y con ellos confirmé la alternativa; y no dejan de salir toros nobles y encastados aptos para hacerles el toreo".

Tiene Dávila firmada una segunda tarde en la feria. Con toros que le son familiares, los miura. "Cuando me enteré de que había una corrida para Madrid, decidí dar ese paso. Hacía como 10 años que no venían a Las Ventas. Deseaba hacer el gesto en una plaza tan esencial. Como matador de toros, he toreado miuras en Sevilla en el año 1999 y en Nîmes en el 2002". "Mi concepto del toreo es de trazo largo, despacio y en profundidad. En la distancia precisa. Mi interés es torear bien, no bonito, que es otra cosa". "Cargar la suerte no es echar la pierna adelante, según mi parecer. La suerte se carga con todo el cuerpo. Hay que estar cruzado, muy asentado y meter los riñones. Si el pase es largo y al ralentí, la gente puede captarlo y celebrarlo con el sagrado olé".

Por otro lado, en las dos Aulas Culturales de Las Ventas, hasta el final de la feria hay sendas exposiciones de López Canito y de Enrique Pastor muy recomendables para todo aficionado. Así mismo, el sábado se puso un azulejo en la Monumental venteña, en honor de Diego Puerta, "en el treinta aniversario de su retirada". Estuvieron con él sus compañeros de generación, los maestros Paco Camino y El Viti.

La corrida de hoy: toros de Celestino Cuadri para El Califa, Dávila Miura y Curro Díaz. A las siete de la tarde.