_
_
_
_
Crítica:LA LIDIA | FERIA DE SAN ISIDRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Rejoneo de alta escuela

Antonio Lorca

Fermín Bohórquez y Andy Cartagena salieron a hombros entre las aclamaciones del público, pero el que, de verdad, cruzó la Puerta Grande fue el rejoneo de alta escuela, el toreo clásico a caballo, el toreo de verdad.

Los dos triunfadores, junto a Luis Domecq, protagonizaron una extraordinaria sesión del rejoneo más ortodoxo. Se enfrentaron a una mansada de toros que no colaboró, pero ello no fue obstáculo para el triunfo incontestable de los caballeros, que supieron conjugar la técnica con la espectacularidad y, con la ayuda inestimable de caballos toreros, dictaron una lección magistral.

El público se entusiasmó cuando Cartagena colocó su primera banderilla al violín con la facilidad que le caracteriza. Pero para entonces ya se había hecho presente el rejoneo de altos vuelos de la mano de un magnífico torero llamado Fermín Bohórquez, que protagonizó una tarde completísima en la que destacaron la doma excelente de sus caballos, su pura concepción del rejoneo, su dominio de la suerte, su empeño en clavar siempre al estribo y sus derechazos largos y templados. Y todo ello, ante dos mansos refugiados en tablas que rehuyeron la pelea. Bohórquez trabajó de lo lindo, pero sin estridencias, con medida elegancia, y consiguió una actuación cercana a la perfección, en la que destacaron los pares de banderillas a dos manos. Su labor se vio empañada por una defectuosa forma de matar. El metisaca a su primero no fue el broche que merecía la faena.

Terrón / Bohórquez, Domecq, Cartagena

Toros despuntados para rejoneo de Luis Terrón, correctamente presentados y muy mansos. Fermín Bohórquez: metisaca (oreja); pinchazo y rejón (oreja). Luis Domecq: pinchazo traserísimo y rejón contrario (silencio); dos pinchazos, rejón bajo y aviso (silencio). Andy Cartagena: rejón trasero (dos orejas); tres pinchazos y rejón bajo (silencio) Bohorquez y Cartagena salieron a hombros por la Puerta Grande. Plaza de Las Ventas. 29 de mayo. Tercera y última corrida de rejoneo. Lleno.

Al rejoneo clásico, Cartagena añade una buena dosis de espectacularidad. También sus dos toros fueron mansos, pero ése no fue problema para un rejoneador muy completo que transmite ilusión, ganas de triunfo y, sobre todo, una extrema facilidad para el toreo a caballo. Expone mucho a las cabalgaduras, destaca por su buena técnica y resulta muy espectacular, especialmente en las banderillas al violín. Como el rejón trasero que recetó a su primero fue de efectos fulminantes, le concedieron las dos orejas. En el segundo mantuvo su nivel, espoleado por un público que vibró con él de principio a fin. La mansedumbre del toro fue, quizás, el mejor acicate para llegar con prontitud a los tendidos. Mató mal y las orejas, que tenía ganadas, se esfumaron.

Luis Domecq vio silenciada su labor porque falló a la hora de matar a sus dos toros. Y ya se sabe que para el festivo público de rejones una muerte rápida es condición fundamental para el éxito. Pero su labor no desentonó. Muy serio, sobrio, pero quizás algo frío, se atuvo a las normas del toreo clásico y brilló especialmente con las banderillas en su primer toro y en un par a dos manos en el segundo.

Fue una tarde muy completa de rejoneo del bueno. Tres rejoneadores destaparon el carro de las esencias, se olvidaron de las carreras e hicieron bien lo que bien saben: torear a caballo.

Andy Cartagena, en el primero de la tarde.
Andy Cartagena, en el primero de la tarde.MIGUEL GENER
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_