Gerardo González disputará a Villar la presidencia de la Federación

Gerardo González, de 47 años, ex secretario general de la Federación Española de Fútbol, ha dado el primer paso para tratar de desbancar a quien le destituyó hace año y medio: al presidente, Ángel María Villar. El próximo lunes, en una conferencia de prensa, dará carácter oficial a su decisión de presentarse a las elecciones a la presidencia de ese organismo, que han de celebrarse tras los Juegos Olímpicos de Atenas.

Villar ha tenido hasta ahora un cómodo camino para ser reelegido. Ganó las cuatro elecciones anteriores sin adversario alguno, salvo en la primera, en 1988: Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza. Ahora es uno de sus propios hombres hasta que le echó, el 29 de enero de 2003, por la perdida de confianza en él, quien está dispuesto a arrebatarle el sillón.

González lleva varios meses preparando el paso que ahora ha dado. En ese tiempo ha movido los hilos, en los últimos días a nivel institucional sobre todo, para dar a conocer la filosofía de su objetivo: llevar aire fresco a la federación y modernizar el fútbol, ya que considera que los proyectos de sus actuales dirigentes están agotados. Anuncia, además, transparencia en la gestión y que no está dispuesto a perpetuarse en el cargo si accede a él.

En la convocatoria de su conferencia de prensa, González adelantará "su posición sobre la grave crisis por la que atraviesa la institución federativa". Cuatro directivos de la federación, Juan Padrón, Juan Espino, Antonio Borras y José María Castillón, están imputados en la demanda que tramita un juzgado de Madrid por presuntas irregularidades en gastos de viajes.

Juicios por despidos

Ayer, en el Juzgado de lo Social número 29 de Madrid, quedó visto para sentencia el despido del vicesecretario de la federación, Andrés Berlinches, y hoy se verán los de otros dos funcionarios, Juan Hornero y Luis Barbero. Según la federación, del primero se prescindió por interesarse en la FIFA por los pagos de este organismo a Villar debido a su cargo de dirigente de esa institución; de los dos últimos, por falta de diligencia en la custodia del sorteo del control antidopaje.