El PP insiste en acusar al Gobierno de incumplir su programa y mentir

Tercera sesión de control al Gobierno en el Congreso y más de lo mismo. En ausencia del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, fue la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la que tuvo que capear la avalancha de críticas del portavoz del PP, Eduardo Zaplana, y de su segundo, Ángel Acebes: el Gobierno incumple sus compromisos electorales, no dialoga y, además, miente. Es la misma melodía que el PP viene interpretando en las tres sesiones de control que se han celebrado. En la de ayer incluyó la acusación de que el Gobierno miente.

Zaplana insistió en acusaciones ya formuladas por su partido: la construcción de viviendas asequibles se ha convertido en "actuaciones o soluciones", la firma de la Constitución europea en Madrid se hará en Roma, el crecimiento de las pensiones "no será el comprometido y, además, los nombramientos de responsable del CNI, la directora general de RTVE, el fiscal general del Estado o el presidente de la agencia Efe no han pasado por el Parlamento. "Dijeron que iban a hacer una cosa y ahora hacen otra", remachó. También en ocasiones anteriores el Ejecutivo ha contestado que todas estas actuaciones se llevarán a cabo con las correspondientes reformas legislativas.

Antes, Acebes le reprochó que lo que el Gobierno llama diálogo no es sino "imposición y decretazo" y volvió a referirse al Plan Hidrológico, la Ley de Calidad de la Educación, reforma de estatutos de autonomía, estabilidad presupuestaria y horarios comerciales, éstos como ejemplo de contradicciones entre miembros del Gobierno.

Fernández de la Vega respondió que la opinión pública, según las encuestas del CIS, percibe a este Gobierno como más dialogante que el del PP y le invitó a aceptar su oferta de diálogo, aunque introdujo una andanada política al decirle que hay "alguien que quizás no les deja", en lo que se entendió como una referencia a Aznar.

Por su parte, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, preguntó por el gasto de la guerra de Irak. Los 370 millones de euros que ha costado a España suponen para él que "la fotografía de las Azores" -Aznar con Bush y Blair- sea "la más cara de la historia". Fernández de la Vega se mostró de acuerdo.