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UNA BODA REAL A PIE DE CALLE

La ocupación de los hoteles bajó un 15%

"Este acontecimiento ha cambiado la imagen internacional de la ciudad", dicen los empresarios

La boda de los príncipes de Asturias no ha traído la buenaventura a los hoteleros madrileños, que han visto cómo muchas de las camas de sus centros de hospedaje han quedado vacías. Pocos han colgado el cartel de "completo". La ocupación hotelera de la capital durante este fin de semana ha sido un 15% más baja de lo habitual, según el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Jesús Gatell.

Los hoteles están ocupados este fin de semana entre el 60 y el 70%, "cuando lo normal en cualquier otro fin de semana de mayo es que en la capital se registren ocupaciones de entre el 70 y el 85%", señaló Gatell. "En las últimas semanas los medios de comunicación han estado hablando de un Madrid lleno, sin plazas hoteleras libres, lo que ha hecho que muchas personas que tenían interés en viajar a la ciudad para ver la boda hayan creído que todo estaba completo", añadió. Los invitados al enlace tampoco han hecho aumentar los ingresos de los hoteles, según la asociación. "Muchos de los invitados tienen casa en Madrid, otros utilizan las embajadas de sus países y muchos viajan el mismo día", señaló Gatell.

Los hoteles situados en el centro de la capital tenían ayer camas libres. El hotel NH Nacional, situado en el paseo del Prado, tenía ayer 21 habitaciones libres del total de 214. "La boda no nos ha beneficiado, no la hemos notado en que tengamos más clientes. Tenemos el mismo público que siempre, en su mayoría gente que viene a Madrid por negocios", explicó una recepcionista.

Otro hotel situado en pleno paseo de la Castellana, el Hesperia, tenía ayer el 70% de sus 171 habitaciones vacías. "La boda no ha repercutido para nada, no tenemos más clientes", explicó un empleado.

Los hostales de la capital no han corrido mejor suerte. El hostal Splendid, situado en la Gran Vía, tiene 10 plazas, y ayer le sobraban 4. "El hostal siempre se llena a partir del viernes con gente joven de toda España, pero se ve que con el follón de la boda han preferido esperar a venir a Madrid el próximo fin de semana", explicó Juan Jesús Manjón, uno de los responsables del hostal, de dos estrellas. "Es muy raro que tampoco haya venido nadie por el Salón del Automóvil, que se celebra también estos días. La boda ha espantado a mucha gente", agregó.

Los hoteleros sí que ven positivo el hecho de que la boda de los príncipes de Asturias ha puesto a Madrid en el punto de mira del turismo internacional. "Madrid estará en el mundo entero durante unos días, y eso dinamiza a la ciudad como destino turístico", explicó Gatell. "Serán millones de personas las que cambiarán las imágenes de los atentados del 11 de marzo por las del 22 de mayo, que serán muy distintas y van a colocar en un lugar positivo a la ciudad", concluyó.

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