Juan Diego se enfrenta con esperanza a su primera feria

Va a ser el primer San Isidro que torea el salmantino Juan Diego. Y viene pleno de fe, esperanza y calidad, cualidad esta última fundada en actuaciones de buen calado artístico, conocidas de sobra por el público venteño. Completan el cartel El Fandi, que da espectáculo en el ruedo, y Matías Tejela, de corte clásico y excelente proyección.

Juan Diego se encuentra "en un proceso de mentalización". "Para mí tiene la importancia de ser mi primer San Isidro, y la responsabilidad de ser la plaza de máxima categoría", afirmaba ayer. "Estoy totalmente concentrado en el campo, toreando mucho de salón, fortaleciéndome para corregir defectos y faltas de puesta a punto". Del toreo de capote, dice que es algo que trata de hacer "con pureza, adelantar el capote, reunirme con el toro y llevar el lance muy largo. Me identifico mucho con el capote y me gustan todas las suertes que se pueden realizar con él. Sobre qué es la hondura, resulta difícil de explicar. Es como fundirse toro y torero en un solo momento, interpretado desde la plasticidad".

Para Juan Diego, "la plaza es un mundo en pequeño, una breve representación. Tienen muchas semejanzas. Es un microcosmos de lo que es la vida y todas sus circunstancias". Charro lígrimo, o sea, puro, es escueto en el momento de referirse a su actuación del verano pasado en Las Ventas, cuando salió a hombros: "Gocé por lo que estaba haciendo y por sentirme correspondido por el público. Me hizo crecer y entrever mi proyección en el toreo. Un sueño".

La corrida de toros de El Ventorrillo ha pasado completa el reconocimiento previo.

Por otro lado, en Castellana, 179, en la sala de exposiciones de la segunda planta, y hasta el final de la feria, están colgados una veintena de óleos de Paloma Camiña, de distinto formato y de estilo naíf, acerca del mundo taurino.

La corrida de hoy: toros de El Ventorrillo para Juan Diego, El Fandi y Matías Tejela. A las siete de la tarde.