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Las Cortes decretan dos días de luto por la muerte de Antonio Moreno

La política valenciana llora la desaparición del diputado socialista

Las Cortes Valencianas acordaron ayer guardar dos días de luto y suspender todas sus actividades tras la desaparición del diputado autonómico socialista Antonio Moreno, fallecido el lunes en Valencia a causa de un infarto. La noticia causó ayer consternación en el mundo político valenciano, que destacó de forma unánime la figura y la trayectoria de Moreno. Éste será enterrado hoy en Alicante, donde nació en 1951.

La temprana desaparición del político alicantino causó estupor en las Cortes Valencianas, donde Antonio Moreno era diputado desde 1991, cargo que iba a abandonar ayer mismo para ser elegido Síndic de Comptes adjunto. A las diez de la mañana, hora prevista para la reanudación del pleno, que esta semana se había adelantado al lunes y martes con motivo de la final de la copa de la UEFA que el Valencia CF juega hoy en Gotemburgo, el presidente de la Cámara, Julio de España, informó del fallecimiento y propuso guardar cinco minutos de silencio -que concluyeron con una cerrada ovación-, antes de pronunciar unas palabras de recuerdo del parlamentario, en cuyo escaño se habían colocado unas rosas rojas. De España destacó la "humanidad" de Antonio Moreno, al que definió como un "hombre agudo, rápido de reflejos en el debate" y de carácter "abierto".

La emoción era palpable en el hemiciclo, sobre todo en las bancadas socialistas, cuyo portavoz y secretario general, Joan Ignasi Pla, así como los diputados del PSPV, recibieron las condolencias de los demás parlamentarios. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y los consejeros de Presidencia, Alejandro Font de Mora, de Industria, Miguel Peralta, de Agricultura, Gema Amor, de Justicia, Víctor Campos, y de Bienestar Social, Alicia de Miguel, dieron el pésame a los dirigentes socialistas.

A continuación se reunió la Junta de Portavoces, que decidió decretar dos días de luto y suspender todas las actividades de la Cámara, incluidas la expedición oficial a Gotemburgo y las votaciones para elegir nuevos miembros del Consell Valencià de Cultura y de la Sindicatura de Comptes, en la que el político fallecido iba a ser elegido Síndic adjunto. Estas votaciones se celebrarán el próximo lunes. Mientras tanto, en la planta baja del Palau de Benicarló, sede de las Cortes, se instalaba la capilla ardiente con el féretro de Antonio Moreno. Allí, además de la familia del fallecido, velaron el cadáver los integrantes de la Mesa y de la Junta de Portavoces y por allí desfilaron los diputados, políticos de todos los partidos, especialmente socialistas, funcionarios de la Cámara y periodistas para dar el pésame a la viuda y familia de Antonio Moreno. La capilla ardiente permaneció abierta hasta las 15.00 y se trasladó posteriormente al tanatorio La Siempreviva de Alicante, adonde acudieron numerosas personalidades y amigos del finado. El sepelio será a las 11.00 de hoy en la Concatedral de San Nicolás de Alicante.

Las muestras de condolencia por la desaparición del político alicantino fueron ayer unánimes. Los portavoces de los grupos parlamentarios de las Cortes y los dirigentes de los partidos políticos destacaron su "trayectoria al servicio de los ciudadanos", su "honestidad", su "constancia", su "capacidad combativa" y su "buen talante", que le habían granjeado el respeto de todos. El portavoz del Grupo Socialista, Joan Ignasi Pla, agradeció las muestras de solidaridad "en este momento tan difícil y tan complicado" por la inesperada pérdida del veterano parlamentario, y también el homenaje de la Cámara a una persona que, dijo, "ha demostrado una trayectoria al servicio de los ciudadanos" y estuvo siempre "volcada en la preocupación diaria por los problemas de la gente". Pla recordó que la desaparición de Moreno se produce precisamente cuando estaba a punto de empezar una nueva etapa, "en una faceta que le gustaba", la del control de la Administración pública, con su elección como Síndic de Comptes, un cargo que el fallecido consideraba un "gran honor".

El presidente de la Generalitat se refirió al fallecido como una persona que "supo con el buen talante" y su trabajo consolidar las Cortes. Camps destacó que siempre tuvo un trato "afable y amigable" con Moreno: "Desde posturas políticas diferentes, pero siempre encontré una sonrisa y una reflexión sobre la que plantear alguna cuestión sobre la que tuviésemos algún tipo de discrepancia", dijo el jefe del Consell, quien recordó las conversaciones que como consejero de Cultura mantuvo con Moreno para la conformación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

Lo tenía todo previsto

Antonio Moreno, que el pasado viernes había cumplido 53 años, ya lo tenía todo previsto. Después de 13 años de diputado en las Cortes Valencianas, estaba a punto de dejar el escaño para ser elegido Síndic de Comptes adjunto, cargo en el que pensaba permanecer hasta que su partido recuperara el poder en la Generalitat, una meta que había fijado en el año 2007. Después podría optar a algún alto cargo en la Administración autonómica y llegar así hasta la edad de jubilación y a un merecido descanso tras una larga y brillante trayectoria política. Sus cálculos se hicieron trizas el lunes a causa de un inesperado infarto. Nacido en 1951 en Alicante, abogado, casado y con dos hijos, Antonio Moreno se inició profesionalmente en el mundo de la sanidad en el área de intervención, antes de pasar al mundo sindical, donde fue secretario general de UGT de la provincia de Alicante. Y del sindicalismo a la política, que ya nunca abandonaría, en la que se inició como concejal en el Ayuntamiento de Alicante. En 1991 fue elegido diputado y en las Cortes dio las mejores muestras de su valía.

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