Patrimonio Inmaterial
Como cada 18 de mayo, y siguiendo una iniciativa emprendida a escala mundial por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), nos predisponemos a celebrar una nueva jornada gracias a la cual acceden al primer plano de la atención pública tanto los museos y las colecciones museográficas, como, en general, los cada vez más abundantes centros culturales polivalentes.
Al hilo de esta jornada, la amplia red de espacios museísticos valencianos, reflejo de la propia potencia cultural e identitaria de la misma, ofrece hoy numerosas actividades de todo tipo, y para todo tipo de públicos, a fin de recordarnos la profunda significación de nuestros museos, la mediación que ejercen en la vida cultural, de acuerdo con sus contenidos y funciones, y los objetivos que tienen encomendados, objetivos que renuevan el compromiso, intenso, directo y sobre todo cercano, que los museos deben seguir suscribiendo con la sociedad.
En este sentido, desde la Consejería de Cultura, Educación y Deporte, respaldamos la celebración del Día Internacional de los Museos y, es más, me atrevería a decir que al lado de las declaraciones de intenciones, lo que importa al final y lo que queda, son los hechos. Y los hechos nos hablan de una progresiva gestión que viene operando a favor de que los museos sean cada vez más modernos, más seguros y accesibles a todo tipo de públicos, más amenos de visitar, y más llamados a componer el carné de identidad colectivo de nuestra ciudadanía. Los actos que se celebran hoy de norte a sur en los museos valencianos, con visitas personalizadas y guiadas, jornadas de puertas abiertas y entrada gratuita a muchos de ellos, actividades para los niños, etc., hablan a las claras de que los museos no son ya almacenes polvorientos de una cultura mortecina sólo para iniciados.
Los 164 museos y colecciones museográficas reconocidas por la Consejería de Cultura, Educación y Deporte, al lado de un nada desdeñable número de centros culturales polivalentes y otros espacios expositivos, componen un impresionante entramado de referentes donde se custodian y preservan para el futuro no sólo los testimonios de nuestros artistas, o los variados e intensos capítulos que el pueblo valenciano ha escrito a su paso por la historia, sino que de acuerdo con los criterios adoptados por la nueva museología, los museos valencianos exhiben, o mejor dicho, participan a sus visitantes de contextos tan destacados como el legado de nuestros escritores y hombres de ciencia, el valor de los ecosistemas que perfilan nuestro paisaje o la apuesta contenida cada vez en mayores proporción y alcance por las nuevas tecnologías y la denominada sociedad de la información.
Estas consideraciones previas vienen a cuento a la hora de ensamblar que la enorme riqueza y la extraordinaria diversidad museística valenciana se viene complementando, de unos años a esta parte, con la puesta en activo de los innumerables apartados de que se compone la cultura inmaterial, completo y valioso abanico de referentes al cual el ICOM, al dedicarle precisamente el Día Internacional de los Museos de este año, ha querido canalizar hacia una mayor atención sobre el mismo, tanto a los profesionales e implicados directos en la gestión de los museos, como a quienes los visitan. Nuevamente, el caso valenciano es suficientemente elocuente al respecto, habida cuenta la progresiva sensibilización de la sociedad en su conjunto hacia la necesidad de preservar aspectos tales como la música tradicional, el folclore, las leyendas y narraciones de transmisión oral, las formas de la religiosidad popular, los refranes, los juegos y deportes tradicionales, las fiestas o las diferentes variedades denominativas de determinadas actividades, aperos, objetos, pasatiempos y situaciones que vertebran, enriqueciéndola desde la diversidad, la contribución cultural del pueblo valenciano.
Es importante destacar en este Día Internacional de los Museos dedicado específicamente al Patrimonio Inmaterial una feliz coincidencia que para el caso valenciano resulta particularmente relevante. Y es el hecho de que podamos exhibir con orgullo que un testimonio tan emotivo y destacado de nuestra personalidad colectiva como la Festa d'Elx sea la única en el mundo reconocida por la Unesco como Bien de Naturaleza Inmaterial a proteger y que un museo también valenciano, el MARQ, el Museo Arqueológico de Alicante, se haya alzado con el reconocimiento que le acredita como Mejor Museo Europeo del Año, gracias a la hábil combinación entre un funcional y moderno programa y el uso de avanzados recursos tecnológicos.
Ambas circunstancias adornan esta jornada dedicada a recordar la actividad de esos amigos leales y cercanos que son los museos, y nos estimulan a quienes tenemos la responsabilidad pública de su tutela a seguir trabajando y coordinando líneas a favor de la modernización, tecnificación, mayor implantación social y capacidad resolutiva de una red museística cada vez más reconocida en los ámbitos internacionales.
David Serra es secretario autonómico de Cultura y Política Lingüística.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.