Defensa cambiará la condecoración de los agentes del CNI muertos en Irak para darles "distintivo rojo"

El Ministerio de Defensa cambiará la condecoración concedida a título póstumo a los ocho agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) asesinados el año pasado en Irak para otorgarles el "distintivo rojo", en lugar del distintivo amarillo que inicialmente se les dio. Así se lo anunció ayer el ministro José Bono a una quincena de familiares de todos los agentes fallecidos, salvo el comandante Alberto Martínez, a quienes recibió en la sede de su departamento para expresarles su "afecto y solidaridad".

Las condecoraciones con distintivo rojo estaban reservadas para "actos de guerra" hasta la entrada en vigor del nuevo reglamento, el pasado 5 de diciembre, que las amplió a hechos de "valor" en el transcurso de un "conflicto armado", aunque no medie declaración formal de guerra.

Bono hizo hincapié en que el cambio de condecoración no supone "enmendarle la página" a su antecesor, Federico Trillo-Figueroa, quien quiso conceder el distintivo rojo pero no pudo "por la reglamentación", alegó.

El Gobierno del PP condecoró en un primer momento a los agentes del CNI con la cruz del mérito civil y sólo posteriormente les otorgó una condecoración militar con distintivo amarillo. En cambio, concedió el distintivo rojo a 65 militares que participaron en la toma del islote de Perejil, en julio de 2002, sin que en este caso la reglamentación constituyera obstáculo alguno. El trasfondo político era no reconocer que las tropas españolas se encontraban en Irak en una situación de guerra. En cambio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, impuso seis cruces del mérito militar con distintivo rojo a otros tantos militares españoles recién regresados de Irak durante el acto formal de disolución de la Brigada Plus Ultra II, el pasado 29 de abril en la base de Botoa (Badajoz).

"Parte de las familias que he recibido saben las circunstancias en que sus hijos, hermanos o esposos no quisieron huir de un lugar de riesgo y, por defender la vida de sus compañeros, murieron", dijo Bono. Se refería a los agentes que, el 29 de noviembre de 2003, cayeron en una emboscada al sur de Bagdad y, como el comandante Carlos Baró, estuvieron combatiendo con sus agresores hasta agotar la munición.