Oliver Kahn se separa de su novia
Tras una nueva khantada, la cuarta en un partido decisivo, que acabó con las últimas esperanzas del Bayern Múnich de ganar la Bundesliga, el portero internacional alemán Oliver Kahn, de 34 años, ha roto la relación con su novia, Verena, de 23. El noviazgo se inició con escándalo hace un año. Kahn abandonó a su mujer, Simone, cuando estaba en la clínica a punto de parir al segundo hijo del matrimonio y se fue con Verena, una joven asidua a las discotecas que frecuentan las estrellas de la pradera futbolística en la capital de Baviera. El adulterio y posterior separación de su legítima parecen haberle sentado mal al llamado Titán Kahn. En los últimos meses, Kahn ha adquirido más notoriedad por sus fallos y escándalos que por sus paradas. En la final del Mundial de Japón no sujetó el balón lanzado por Rivaldo y lo dejó a los pies de Ronaldo, que no perdonó. Siguieron los goles de Roberto Carlos en la Liga de Campeones, que le pasó por debajo de la barriga, y otro del Alemania de Aquisgrán, un equipo de Segunda División que eliminó al Bayern en los cuartos de final de la copa alemana. El pasado sábado, a Kahn se le escurrió entre las manos otro balón que sirvió para que el Werder Bremen iniciase la victoria que le dio el título de la Bundesliga. De por medio quedan las condenas a perder el carné de conducir por exceso de velocidad y sus idas y venidas entre Verena y Simone. Todo este estrés parece haber sido demasiado incluso para el Titán Kahn. El mismo sábado por la noche, horas después de la derrota ante el Bremen, Kahn puso fin a su relación con Verena. A la pregunta de Bild Zeitung de si se puede atribuir a la carga psicológica de la ruptura de la relación su mala actuación en la pradera del Estadio Olímpico, Kahn respondió: "No. Emplear ahora eso como excusa sería demasiado barato. Tampoco sería cierto. Yo he cometido un error y soy el que más se enfada por ello, pero yo siempre he sabido separar lo deportivo de lo privado y también ahora". La fase final de la Europa de naciones, en junio en Portugal, tiene la palabra definitiva sobre si Kahn recupera la forma perdida o seguirán las khantadas.-
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