"Beckham no piensa rápido, algo muy importante en el centro del campo"

Luis Aragonés (Madrid, 1938) lo dice pasándose las uñas por la tela rasposa de su chándal. Lo repite cambiando la postura de los labios, montando un músculo de la cara sobre otro: "No me puedo retirar, no ha lugar". A sus 65 años, es el técnico con más encuentros en la Primera División: 754. Hoy puede asegurar la permanencia del Mallorca -nunca ha descendido un equipo suyo- si vence al Madrid en el estadio Bernabéu. "Es posible. Ellos están mal", dice.

Pregunta. ¿Ha preparado algo especial contra el Madrid?

Respuesta. Se trata de atajar las virtudes del contrario, no de preparar el partido en función del Madrid. Nunca hay que preparar el choque pensando en el rival. No soy partidario de ello.

"El bajón del Madrid no es sólo físico, sino principalmente psicológico, anímico"

"Los jugadores bonitos son... bonitos, no buenos. Ronaldinho, aparte de bonito, es muy bueno"

P. Pero le habrá estudiado.

R. Hay que entrar en los pasillos de seguridad del Madrid y desactivarlos. Para eso hay que estudiarle, claro.

P. El Madrid está mal.

R. Sí, no tiene esos pasillos en buen momento. Los equipos lo pasan mal cuando la gente que está en ellos no está bien. Eso es lo que le sucede.

P. ¿Por pasillos entiende los puestos clave?

R. A mí me gusta llamarlo pasillos antes que esquema o columna vertebral. No tiene nada que ver con esos nombres. Los pasillos defensivos descansan en dos o tres jugadores y los pasillos del gol en otros tres. Son bastantes cosas. Siempre se tiende a simplificar. No me vale para definir a un equipo si juega con tres, cuatro o cinco defensas. Eso no me dice nada. Me dice más si presiona o no la salida por las bandas, por ejemplo.

P. Y al Madrid le fallan.

R. En el Madrid no están funcionando las zonas fundamentales de destrucción y creación.

P. Pero da la sensación de que puede ganar cualquier partido en cualquier momento.

R. Eso es por sus individualidades. Cada jugador tiene un papel importante por encima de los pasillos. Ronaldo o Zidane pueden desequilibrar. A uno eso le mata y a ellos les da alas. Por eso, aunque anden mal, te pueden ganar. Si están bien como equipo, son invulnerables. Cuando han jugado tocándola todos, eran prácticamente invencibles. Ahora un jugador solo del Madrid puede ganar el encuentro, pero no están en un buen momento.

P. ¿Por qué están tan mal?

R. Creo saber lo que les sucede, pero no me fijo lo suficiente.

P. ¿Cree que están mal físicamente?

R. Un jugador mejor preparado físicamente no sólo corre más; está mucho más fresco y se le ocurren más cosas. Pero no están mal sólo por lo físico. Su bajón es principalmente psicológico, anímico.

P. ¿Una de las claves puede ser entrar por las bandas?

R. Sus laterales pierden el sitio, pero también hay que controlarles porque suben mucho. La clave es quitarles el balón. Todo el mundo sufre sin el balón.

P. ¿Y Beckham?

R. Juega fuera de sitio. En el medio campo, le está costando. Tiene un pase aceptable y tiene trabajo, pero no piensa rápido. En el centro del campo es muy importante saber dónde vas a mandar la pelota antes de que te llegue. Él tiene resistencia, pero no piensa deprisa.

P. ¿Se encerrarán atrás?

R. Tenemos que defendernos bien. No digo jugar atrás, sino juntarnos bien, tanto de medio campo hacia arriba como hacia abajo. El Madrid, si no le cierras bien, tiene jugadores que te hacen las coberturas y son muy peligrosos.

P. Tampoco es que el Mallorca haya sido muy regular.

R. Lleva un par de años muy irregular. Se marcharon cinco titulares en el verano. No se pueden cambiar tantos jugadores.

P. Pero usted ya sabía que el Mallorca es un club vendedor.

R. Todos sabemos que es un club vendedor, pero no es lo mismo que se vaya un futbolista o que se vayan cinco. Si el Mallorca pretende ser regular, sólo tiene que vender uno o dos por año.

P. ¿Vislumbra ya su retirada?

R. No. Voy a seguir entrenando mientras haya equipos que quieran que los entrene. Y los hay. Estoy bien de salud y es a lo que me he dedicado toda mi vida. No viene a cuento irme. Además, tengo la suerte de ejercer una profesión que se paga muy bien.

P. ¿Pero no se siente mayor?

R. Se acerca la hora de dejarlo porque sumo otro año más y son muchos, pero, hoy por hoy, seguiré. En España o en el extranjero.

P. ¿Aprende algo nuevo?

R. Sí. El aspecto psicológico lo dominas cada vez más. Conoces más cabezas diferentes. He estudiado durante estos años y he dado conferencias de psicología.

P. ¿Es importante la figura del líder en el vestuario?

R. El líder no existe. Si tenemos un líder y se nos va, nos fastidia la empresa, la fábrica o el equipo. Creo en los pasillos de seguridad, que son psicología pura. En ellos tiene que haber líderes, pero sin que lo sepan ellos mismos. El líder es como el empollón. Nadie le aguanta. Es odiado. Es imposible que el líder sea justo y correcto porque se cree Dios.

P. Además de la psicología, ¿qué es lo más importante?

R. La táctica es importante. Cada día se mejora en la presión y la actitud. El sistema táctico se mejora, pero no puede ser rígido. Depende de los jugadores.

P. ¿Ha cambiado el fútbol?

R. La esencia es la misma: jugar bien es jugar fácil. Eso sí, ha cambiado un poco. Ahora se aplaude el sombrero en el centro del campo.

P. ¿Qué es jugar fácil?

R. Hacer las cosas bien, no bonitas. Los jugadores bonitos son... bonitos, no buenos. El campo tiene tres zonas: la defensiva, la creativa y la de definición. En la tercera se puede hacer cualquier cosa porque si sale es gol. En las demás, no.

P. Entonces, ¿Ronaldinho es bueno o bonito?

R. Ronaldinho es muy bueno, aparte de bonito. Sabe. Cuando tiene que despejar, despeja. Cuando está en el medio, toca siempre. Arriba, busca cosas distintas y el uno contra uno, la lambretta y eso.