Malestar en la Comunidad por un anuncio de Gallardón sobre metro gratuito

La paz institucional sellada el pasado día 2 de mayo entre la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se resquebraja tres días después. El alcalde anunció ayer en rueda de prensa que el transporte público en la capital, en las zonas afectadas por la boda real, será gratuito. Desde el Gobierno, que desconocía los planes del regidor, se manifestó ayer que el "alcalde ha olvidado que una medida como ésa sólo puede ser tomada por el Consorcio de Transportes", organismo por cuyo control se enfrentaron ambas instituciones hace escasos días.

Alberto Ruiz-Gallardón ofreció ayer una rueda de prensa en la que detalló los preparativos de la ciudad con motivo de la boda entre el príncipe Felipe y Letizia Ortiz. Durante el acto anunció, en respuesta a preguntas de los periodistas, que el día de la boda real el transporte público en las zonas afectadas por el acontecimiento será gratuito. "Todo el proyecto para ese día se concentrará en la calle, de forma que todos los ciudadanos participen en el acontecimiento", aseguró.

Estas manifestaciones cogieron por sorpresa al Gobierno regional, que desconocía por completo las intenciones del regidor. Además, produjeron un cierto malestar en el Ejecutivo de Esperanza Aguirre, que recordó que "la posible gratuidad del transporte en una jornada como ésa es competencia exclusiva del Consorcio de Transportes".

El Gobierno recuerda que hace pocas fechas Ayuntamiento y Comunidad de Madrid protagonizaron un fuerte enfrentamiento por el control del Consejo de Administración del Metro, y por ende del Consorcio Regional de Transportes, del que dependen todos los transportes públicos de la región. La guerra institucional dejó, incluso, abierta la puerta a que el Ayuntamiento de Madrid abandonase el Consorcio Regional y crease uno propio con competencias sólo dentro de la capital.

Fuentes del Ejecutivo autonómico manifestaron ayer su sorpresa por las palabras del regidor, "ya que esta decisión de hacer el día 22 el transporte gratuito no ha sido consensuada con el Gobierno", si bien se mostraron conciliadoras a la hora de evaluar la medida. "Lo que ocurre es que el alcalde no ha delimitado las zonas donde será gratuito el transporte. Nos preguntamos si afectará a todas las líneas de Metro, por ejemplo, o si sólo a unas estaciones". Sin embargo, otras fuentes del Gobierno regional fueron mucho más críticas con el anuncio del regidor. "No se puede volver a abrir una polémica como ésta y más con motivo de la boda real".

El Ayuntamiento no ofreció ayer más datos sobre la gratuidad del transporte público el próximo 22 de mayo ni sobre los itinerarios afectados por esta medida.

Metro a Villaverde

Por otra parte, Esperanza Aguirre tiene previsto presentar hoy en la Real Casa de Correos el proyecto de ampliación del Metro hasta el distrito de Villaverde. Aguirre, que estará acompañada por el consejero de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados, desvelará dónde estarán ubicadas las distintas estaciones, la longitud de los tramos, así como los plazos y las características de las obras.

Los vecinos del distrito de Villaverde han venido reivindicando desde hace años, con concentraciones y marchas incluso, la llegada del Metro hasta esta zona, una de las más emblemáticas del sur de Madrid.

Por su parte, la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto y la Plataforma PAU del distrito realizarán hoy una concentración en la plaza de la Emperatriz, para pedir a la presidenta de la Comunidad que la ampliación de la línea 11 de Metro pase "realmente" por el barrio y llegue hasta el nuevo barrio.

Los vecinos quieren "construir un gran mosaico humano que represente el Metro de Madrid" y "recordar así a la Comunidad dónde debe situar una estación en el barrio", informaron fuentes de la asociación. "La línea 11 roza nuestro barrio sin entrar en él y la nueva estación que se proyecta se situará en las cercanías de la plaza del Parterre y no en la de la Emperatriz, verdadero centro social y neurálgico", aseguraron.

La ampliación de la línea 11 proyectada por la Comunidad excluye, según dijeron, "a buena parte de los más de 30.000 vecinos del casco viejo del barrio, impide la prolongación hacia el barrio, donde viven 33.000 personas, y aleja definitivamente la línea 11 de Carabanchel".