Las octogenarias Hermanas Márquez presentan su primer CD

Paquito d'Rivera, el hombre que rescató a Bebo Valdés de los fríos escenarios de Estocolmo en la era en que resurgieron Compay, Cachao y Chavela, presentó anoche en el Auditorio de Tenerife el primer CD que graban las octogenarias Hermanas Márquez (Trinidad y Nersa), unas verdaderas estrellas, mitos musicales de los años cuarenta y cincuenta. "Nuestro último disco lo grabamos sin auriculares y ahora todo es espectacular", revela Trinidad.

Hace nueve años, la madre de Paquito comentó a su hijo: "Tienes que conocer a estas niñas". Para ello, le preparó unos frijoles negros "a los que jamás he podido decir que no", y las escuchó. "Yo las conocía de los libros de historia de la música, pero nada más". "Fue un amor a primera vista, me conquistó que dos artistas tuvieran tanto sentido del humor, como me pasó con Mozart", revela el saxofonista. "Desde entonces, no hay fiesta en casa de Paquito a la que faltemos las hermanas", añade Nersa.

La semana de enero que decidieron grabar el disco, Nueva York estaba a 18 grados bajo cero. El ascensor del edificio de Nersa se estropeó y tuvo que bajar dificultosamente las nueve plantas. Pero su llegada a los estudios Black Pocket de la calle 20 cambió el curso hasta del río Hudson. "Grabaron todo el CD en menos de 10 horas, cuando normalmente para un solo instrumento estamos más de dos días", reconocen los productores Dania Dévora y José Luis Rupérez (recientes ganadores del Grammy por la primera versión en español de Historia de un soldado, de Ígor Stravinski). "La primera toma siempre era la buena".

Rupérez y Paquito d'Rivera acordaron el pasado agosto que ésta sería su nueva producción: un libro-disco (Paquito d'Rivera presenta a las Hermanas Márquez) cuidadosamente documentado e ilustrado con decenas de fotografías de la época, junto a sus mejores boleros, guarachas y chachachás, firmados por músicos de todos los tiempos (Fernando Ortiz, Tereso Valdés, Bobby Collazo, Ernesto Lecuona), además de tres temas de la factoría Márquez. Cuando se acercaron a contarle el proyecto a las hermanas emigradas a Nueva York en 1951, éstas comentaron: "Estos son otros dos gallegos que han venido a contarnos una historia", y no se la creyeron, como ya había ocurrido durante 40 años de promesas incumplidas de decenas de productores. El resultado es tan espectacular que "no hace falta ni escucharlo", en palabras de Paquito. Hubo que elegir entre las más de 300 canciones de su repertorio. El CD ya ha sido preseleccionado para cuatro categorías de los Grammy.

El espectáculo que saboreó anoche Tenerife estará hoy en el Womad de Cáceres, y mañana, viernes, y el sábado en Calle 54, de Madrid, ciudad en la que el martes se presentaron ante la prensa.

Preguntado por quiénes son las Hermanas Márquez, D'Rivera contestó: "Son la hostia", para añadir con ironía que "uno de los muchos méritos de Trinidad y Nersa es haber evitado la desaparición de la guaracha, un género de burla, choteo y crítico que ya no tenía sentido en un país" (Cuba), "donde no hay nada que criticar, porque todo es perfecto". Rupérez añade que "vivimos en una época donde las modas de la industria orillan a artistas con una gran carrera, a pesar de que ellos siguen cantando en escenarios".

El dúo que compartió los escenarios de La Habana con Ernesto Lecuona visitó el hotel de la capital tinerfeña donde falleció el maestro para homenajearlo. En ese contexto, cuando los productores han vuelto a preguntar a Paquito "¿y ahora qué?", responde que hará con Nacha Guevara un musical sobre los amores de José Martí.