"No es normal tantas expulsiones"

Sereno, pero con el tono y el ánimo decaídos, Carlos Queiroz, el entrenador del Madrid, defendió la actitud de sus jugadores y se resistió a dar la Liga por perdida. Queiroz no quiso reconocer el evidente estado de ansiedad que delataron sus futbolistas y, en su lugar, prefirió ceder a la tentación de las excusas. Como ya hiciera Figo tras el partido contra el Barcelona, aunque en términos algo más comedidos, el entrenador portugués sugirió cierta animadversión arbitral contra su equipo.

"No es normal que suframos tres expulsiones en tres semanas consecutivas", espetó Queiroz al iniciar su conferencia de prensa tras el partido, si ir más allá de la mera insinuación. Poco después, sin embargo, se decidió a ahondar en el asunto y señaló: "A los contrarios los árbitros les pitan las faltas de favor a la primera. En nuestro caso, se lo piensan dos o tres veces. Pero, en fin, son realidades que tenemos que aceptar".

El entrenador portugués, cuya continuidad para la próxima temporada es todavía más dudosa tras la derrota de ayer, se negó a contestar a una pregunta sobre la posible presión que siente de la prensa de Madrid. Por lo demás, Queiroz se esforzó en defender la actuación de su equipo y en recurrir también al infortunio. "Hemos caído con dignidad y esfuerzo", explicó. "En la primera parte, el equipo estuvo muy bien colectivamente, pero el Depor fue más eficaz en el remate y se puso por delante, sin merecerlo gracias a un contragolpe. Incluso cuando nos quedamos con diez jugadores seguimos buscando la portería contraria. En los diez primeros minutos de la segunda parte, volvimos a tener tres ocasiones. En todal creo que hemos rematado a puerta 15 o 16 veces. El quipo no ha perdido el carácter hasta el último minuto".

Queiroz se afanó por mantener viva la esperanza de que el Madrid aún logre terminar la temporada con un título, pero tampoco ocultó que el revés de anoche lo ha colocado en una situación casi límite. "Aunque tengo que reconocer que la Liga está ahora más difícil, el campeonato aún no se ha acabado", aseguró. "Tenemos que mantener la lucha y la cabeza fría hasta el último partido".

Como suele hacer siempre, el entrenador del Deportivo Javier Irureta se mostró muy respetuoso con el contrario y hasta reforzó algunos de los argumentos expuestos por su colega Queiroz. "La expulsión de Zidane condicionó todo el partido, porque a estas alturas de la temporada es muy difícil para cualquier equipo jugar tanto tiempo con un futbolista menos", admitió Irureta. "Sobre todo, porque el Madrid tenía otros problemas. Ronaldo, por ejemplo, acababa de salir de una lesión y llevaba dos semanas sin jugar".

Por lo demás Irureta reiteró su teoría de que en el Deportivo "no hay titulares ni suplentes" y afirmó que, aunque hubiese alineado a un equipo poco habitual, siempre estuvo convencido que los que iban a jugar de salida "darían un buen rendimiento". "Salga uno, salga otro, siempre es el Depor el que juega".

Irureta valoró el estímulo anímico que supone la victoria de ayer para el choque contra el Oporto, para el que admitió que tiene decidido ya el equipo titular a falta de resolver una sola duda.