Rajoy preside el relevo de Zaplana por Camps al frente del PP regional
Los afines al líder saliente no logran arrancar mayores competencias
El líder nacional del PP Mariano Rajoy presidirá hoy el relevo del portavoz del Congreso, Eduardo Zaplana, al frente de la dirección de los populares valencianos. El nuevo presidente del PP en la Comunidad Valenciana será el jefe del Consell, Francisco Camps; cuyo puesto de secretario general en la organización será ocupado por el titutar de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll. La negociación se cerró ayer definitivamente sin que el sector afín a Zaplana lograse modificar a su favor el actual reparto de competencias.
Tal y como adelantó ayer EL PAÍS, Francisco Camps sustituirá hoy a Eduardo Zaplana en la presidencia del PP de la Comunidad Valenciana y José Joaquín Ripoll ocupará la vacante dejada en la secretaría general. El almuerzo celebrado ayer entre los interlocutores de los afines a Camps -el consejero Gerardo Camps y el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra- y los partidarios de Zaplana -el portavoz en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, y el propio Ripoll- para cerrar los flecos de la negociación concluyó sin más acuerdo que la necesidad de intentar recuperar el clima de confianza en el seno del partido de cara a las próximas elecciones europeas.
Los interlocutores del sector afín a Zaplana insistieron en reclamar una reordenación de competencias para que se visualizase que, tras el relevo en la presidencia del PP, siguen manteniendo su capacidad de influencia en la dirección del partido. Así, hasta el último momento se estuvo discutiendo sobre la conveniencia de crear una o dos nuevas vicesecretarías -hasta tres existen en alguna organización regional del PP como la catalana-.
La falta de acuerdo dejó el resultado de la negociación en un acuerdo de mínimos, que ya estaba sentenciado el día anterior. La Junta Directiva Regional, presidida por Mariano Rajoy, elegirá hoy en Valencia por aclamación a Francisco Camps como nuevo presidente del PP y a Ripoll como nuevo secretario general.
Los intentos del sector afín al ahora portavoz del PP en el Congreso para prolongar las negociaciones y, bajo el argumento de la imposibilidad de lograr un acuerdo, conseguir que Eduardo Zaplana se mantuviese en la presidencia de los populares valencianos no tuvieron éxito.
El propio secretario general adjunto del PP nacional, Ángel Acebes, se encargó ayer, desde Madrid, de meter prisa a las partes para que cerrasen la crisis esta misma semana.
El resultado final no figura en documento alguno; es, pues, un acuerdo entre caballeros del que la dirección nacional del PP queda como garante. Aunque la composición y la gestión del Consell no formaron parte de las conversaciones, personas del sector afín a Camps reconocieron que el presidente de la Generalitat no tiene intención de realizar grandes cambios en el organigrama, al menos, hasta después de las elecciones europeas. Por otra parte, varios cargos que se consideran zaplanistas reconocieron que la Junta Directiva Regional convocada para hoy supone una inflexión que permite acabar con las tensiones siempre y cuando se defienda la gestión realizada por Eduardo Zaplana al frente del Consell y se respete la cuota de representación que ostentan.
Con el relevo previsto para hoy el hasta ahora presidente regional Eduardo Zaplana, que anunció su dimisión el pasado día 13, quedará como miembro nato del Comité Ejecutivo Regional en su condición de miembro del Congreso de los Diputados. Una condición incompatible con la de presidente regional del P. Zaplana anunció su abandono tras la petición de Mariano Rajoy para que su equipo no asumiese más de una responsabilidad y se concentrase en las tareas de oposición. José Joaquín Ripoll, que hasta el pasado martes mantuvo vivas sus aspiraciones de disputar la presidencia regional a Francisco Camps, queda ahora como el número dos del PP.
Poder unipersonal
En una estructura piramidal como la del Partido Popular la presidencia "es el máximo órgano unipersonal" y dispone de un poder omnímodo que le permite "asumir las competencias de los órganos colegiados que estime necesarias y proporcionadas para la solución de la emergencia que se trate, con carácter temporal hasta la reunión del Comité Ejecutivo o de la Junta Directiva, a los que dará cuenta a los efectos de control y eventual ratificación de las medidas adoptadas". Los debates del Comité Ejecutivo serán dirigidos y moderados por el presidente, "que dará y retirará la palabra y someterá a votación los asuntos cuando estime que se encuentran suficientemente debatidos". El presidente "rechazará las intervenciones que se aparten del orden del día". Al secretario general, por contra, le corresponde básicamente "la ejecución, bajo la dirección del presidente, de los acuerdos, directrices y decisiones adoptadas por la Junta Directiva y el Comité Ejecutivo", así como las funciones ordinarias de los servicios del partido y la "suplencia ordinaria" del presidente.
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