Rijkaard: "El Madrid ha jugado muy bien y nosotros hemos sufrido"
Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, no podía evitar media sonrisa al final del encuentro como único reflejo del "feliz momento" que vivía pese a que, según reconoció, el Barcelona no había jugado su mejor partido en el Bernabéu. Si sus hombres se terminaron de imponer, aseguró el holandés, fue por el trabajo colectivo y con el alivio que supuso la expulsión de Figo por doble amonestación.
"Antes del partido dijimos que iba a haber mucha tensión y que el Madrid sería el favorito. Y así ha sido en el primer tiempo. Ellos han jugado muy, muy bien. Y nosotros hemos sufrido. Cuando juegas a ese nivel hay que marcar la diferencia y el Madrid no lo ha hecho. Nosotros hemos reaccionado con el empate, y tras la expulsión de Figo ha sido más fácil. La jugada de la segunda amarilla ha condicionado el resto del partido, que sin embargo ha sido abierto hasta el último minuto. El Madrid siempre ha buscado el gol", explicó.
Enemigo de individualizar la victoria, Rijkaard sí quiso distinguir el trabajo de su portero. "He visto algunas paradas de Valdés increíbles en el primer tiempo", apuntó, para luego seguir con alabanzas a las acciones técnicas del tanto definitivo: "El segundo gol ha sido estupendo. La asistencia de Ronaldinho ha sido un gesto técnico perfecto, y la definición de Xavi también. Pero, insisto, del encuentro destaco al conjunto, la mentalidad del colectivo. Hemos ganado gracias al trabajo frente a un gran equipo". Pese a ello, el entrenador azulgrana también valoró la aportación de Kluivert: "Lo he sacado para buscar el gol y ha cumplido. Es muy bueno tanto para el jugador como para el equipo y para el club".
Muy relajado, Rijkaard quiso frenar el optimismo reflejado en las preguntas de los periodistas catalanes sobre las opciones del equipo al título: "El resultado es fantástico, pero sabemos que no fue nuestro mejor partido y que el Madrid jugó muy bien. Por eso no es un momento de euforia, más bien de felicidad. Además, estamos tranquilos y no pensamos demasiado en el título, ya que dependemos de otros equipos".
La tranquilidad del preparador holandés contrastó con el gesto duro y preocupado de Carlos Queiroz, el técnico madridista. Más moderado que sus jugadores a la hora de hablar de la labor del colegiado, "tengo que contar hasta cinco para no hablar del arbitraje" deslizó, Queiroz se mostró muy dolido: "La decepción es muy grande. Ha sido una noche dura para nosotros porque el resultado no es justo. Podríamos haber terminado 2-0 o 3-0, y sobre el colegiado sólo quiero decir que lo ha intentado hacer lo mejor posible".
"De todas formas, felicito al equipo", continuó el portugués. "Ha jugado muy bien, pero infelizmente, después de la expulsión de Figo ha sido muy difícil controlar un encuentro en el que estábamos más cerca de marcar el 2-1 que de recibir un gol".
Desencajado, Queiroz tampoco prodigó demasiados elogios hacia el fútbol del Barcelona, sobre el que destacó "el rigor, la concentración y el corazón", y rechazó como una "violación ética" la posibilidad de haber forzado la presencia de Ronaldo en el campo.
