Ronaldo se autodescarta

En tiempos de decisiones irrevocables, Carlos Queiroz, el técnico del Madrid, sospecha que ya está sentenciado. Se siente fuera del club, pero ha de resolver otra difícil alineación. Se halla de nuevo ante la disyuntiva de hacer lo políticamente correcto o seguir sus convicciones.

Si no está a punto, ¿debería poner a Ronaldo aun a riesgo de que se lesionase? ¿O a Solari, al que se quiso vender? El brasileño, con su autodescarte de anoche, le ha despejado esas incógnitas: "No he empeorado de mi sobrecarga muscular, pero tampoco he mejorado. Así que no jugaré. Es preferible perderse un partido que cinco". Pero le quedan otras. ¿Qué hacer con Mejía? ¿Darle la titularidad con una dolencia? ¿Dársela a Cambiasso, a quien se considera fuera del proyecto? ¿Y Guti? ¿Merece la pena ponerlo aunque piense que no es el momento?

"Todas las decisiones las tomaré de forma que no deje de dormir por la noche. Yo escucho. Pero nunca haré una alineación al dictado de nadie", dice el luso.

El trabajo mental de Queiroz se acentúa con la magnitud del rival. El Barcelona no es el Zaragoza ni es el Mónaco. Y viene cargado de las ortodoxias que tranquilizan a los entrenadores y que el Madrid no tiene: un volante con sentido táctico natural, Cocu; un distribuidor nato, Xavi, y un medio centro tapón, Davids. Si hoy se impone el Madrid será que la acumulación del talento puede con el orden táctico.

Queiroz ha hecho pruebas durante toda la semana, de día en día y de hora en hora: primero, Helguera y Bravo como centrales y Cambiasso por delante; luego, lo mismo, pero con Borja por delante; y después, Mejía y Bravo como centrales y Helguera por delante. Siempre, a puerta cerrada, huyendo de las cámaras para que no detecten sus dudas.

El baile de alternativas ha desconcertado un poco a los jugadores. "Me he vuelto loco", exagera uno. Lo que todos saben es que Queiroz, básicamente, da vueltas a un único problema. No quiere adelantar a Helguera y dar el centro de la defensa a dos pavones, Bravo y Mejía; pero tampoco quiere retrasar a Helguera y poner a Guti y Beckham en el medio centro dejando la zona ancha sin marcadores. Sobre Guti y Mejía, que se perdieron dos entrenamientos por sus molestias, es claro: "No es bueno perderse dos o tres sesiones antes de un partido así".

"Vamos a armar un equipo consistente y equilibrado", asegura Queiroz, lo que finalmente podría dar pie a la vuelta de Cambiasso a la titularidad.