_
_
_
_
_
Reportaje:

Más cerca del freno automático inteligente

Marcos Baeza

Un conductor circula por autopista a 120 km/h. y otro se incorpora a la vía justo por delante a 80 km/h. El primero no lo ve ni reacciona, por distracción, somnolencia o cualquier otra causa (meteorológicas...), y el impacto es inminente. Pero su coche frena entonces a fondo de forma automática para reducir la severidad del choque y disminuir el riesgo de sufrir lesiones graves. En esta situación, con una diferencia de velocidad de 40 km/h., el dispositivo logra rebajar la fuerza del golpe hasta un 36%. Y si la diferencia asciende a 90 km/h., consigue una reducción del 17%.

El nuevo sistema de frenada anticolisión es el último avance en seguridad de Volvo y está pensado para reducir la severidad de los impactos contra un obstáculo frontal, aunque de momento no logra evitarlos. La marca sueca está ultimando su puesta a punto y espera lanzarlo al mercado a corto plazo (entre uno y tres años).

Mercedes, Audi, BMW y otras marcas comercializan ya dispositivos similares. Pero sólo funcionan como complemento al control de velocidad y tienen un margen de operatividad más restringido. En cambio, el sistema de Volvo se activa automáticamente al arrancar el coche y funciona a cualquier velocidad sin depender de la conexión de otros sistemas. Además detecta objetos fijos y móviles: desde guardarraíles y árboles hasta motos, bicicletas, camiones... Y mejora también la seguridad en condiciones meteorológicas adversas, como niebla o lluvia fuerte, que reducen la visibilidad.

Evitar el choque: el siguiente paso

El dispositivo incluye un radar y una cámara de vídeo situados en la parte delantera del coche que analizan todo lo que se pone por delante del vehículo en un radio de unos 150 metros. Según Volvo, sería posible calibrar estos elementos para que el coche frenase a fondo y evitase la colisión. Sin embargo, hay todavía cuestiones pendientes de resolver. Con el desarrollo técnico actual, la circulación en tráfico urbano sería muy incómoda e insegura, porque el sistema iría dando frenazos cada vez que detectase la proximidad de los vehículos situados por delante. Además, si se produce un accidente, el conductor podría desentenderse y descargar su responsabilidad en el fabricante. Este detalle legal desestabilizaría el mercado de los seguros, que hasta ahora se ha basado siempre en la responsabilidad del conductor.

Más innovaciones en seguridad

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Aparte del sistema de frenada anticolisión, Volvo está trabajando también en otros dispositivos que llegarán al mercado. Los airbags de cortina para descapotables son uno de los más llamativos, y se suman a los frontales y laterales actuales para mejorar la seguridad. Se mantienen inflados varios segundos para proteger también en los vuelcos, y son más rígidos de lo habitual para poder mantener la verticalidad y garantizar la protección. Y salen del interior de la puerta, como los elevalunas eléctricos. Estos nuevos airbags se estrenarán en el próximo descapotable de Volvo que sustituirá al C70 Cabrio actual.

Además destacan también los faros inteligentes, que, aparte de girar con el volante en las curvas, varían el haz de luz para mejorar la visibilidad en los cruces (lo ensanchan para iluminar las cuatro esquinas) y autopistas (alargan sólo el alcance del faro derecho para no deslumbrar).

El sistema de frenado anticolisión está en proceso de pruebas. Se activa al arrancar el coche y detecta igual objetos móviles (coches, motos...) o fijos (árboles, farolas...).
El sistema de frenado anticolisión está en proceso de pruebas. Se activa al arrancar el coche y detecta igual objetos móviles (coches, motos...) o fijos (árboles, farolas...).

LA RECETA ANTIACCIDENTES SUECA

VISIÓN CERO. Así se llama el programa de seguridad vial que aprobó la Administración sueca en octubre de 1997 con el objetivo de reducir a cero el número de víctimas mortales por accidentes de tráfico. El programa recoge un conjunto de propuestas y actuaciones que buscan mejorar tanto la conducta al volante (el 60% de los accidentes está provocado por errores humanos) como la calidad de la red viaria y la seguridad de los transportes.

Dotar a los coches con unas cajas negras similares a las de los aviones para que registren la velocidad, el tipo de conducción y las infracciones cometidas puede convertirse en una de las propuestas más eficaces para reducir la siniestralidad en carretera. Aunque también en una de las más polémicas. Según Volvo, la legislación actual sueca no aclara si el acceso a esta información vulneraría la privacidad del conductor. Pero sobre todo temen que la aplicación de estas cajas pueda provocar el rechazo de los clientes y una aguda crisis de ventas.

En esta misma dirección se encuadrarían otras soluciones, como la implantación de limitadores de velocidad y alcoholímetros en los vehículos.

Una propuesta que ya se está aplicando consiste en incentivar con subvenciones a los fabricantes nacionales (Volvo y Saab) para fomentar la investigación, el desarrollo y la aplicación de los nuevos avances en seguridad. Otro proyecto contempla la sustitución de las vallas de protección actuales por otras realizadas con cables metálicos (en la imagen). Estos guardarraíles son más flexibles que los convencionales y permiten absorber una mayor cantidad de energía, lo que resulta clave para que no se rompan e impidan así que los vehículos se salgan de la carretera. Como contrapartida, resultan agresivos e incompatibles con las motocicletas. También resulta interesante la creación de zonas de escapatoria en las curvas, como las de los circuitos de carreras: evitarían que el vehículo fuera de control impactase contra algún obstáculo al salirse de la carretera.

SISTEMA BLIS: RETROVISORES CON CÁMARAS

OTRO AVANCE en seguridad de Volvo. Al igual que la frenada anticolisión, está todavía en fase de desarrollo, pero la marca sueca ha confirmado que se podrá ofrecer a finales de 2004 o principios de 2005. Pero no se ha confirmado el mercado (europeo, norteamericano) ni el modelo que lo estrenará.

El BLIS (sistema de información del ángulo muerto, en sus siglas en inglés) amplía la visibilidad que ofrecen los retrovisores convencionales. Gracias a una cámara digital integrada en el espejo permite visualizar el ángulo muerto en una pantalla situada en el interior. Si al iniciar el cambio de carril hay un vehículo en esa zona, alerta al conductor con luces y pitidos y muestra la imagen en la pantalla con antelación suficiente para poder reaccionar. El sistema mejora también la seguridad en los adelantamientos (el retrovisor derecho incluye otra cámara) y es operativo tanto de día como de noche.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_