_
_
_
_
_
Entrevista:HERREROS | Capitán del Real Madrid de baloncesto

"No todo el mundo sirve para jugar en este equipo"

Como capitán que es del Real Madrid, le tocó recoger el premio al subcampeón, al perdedor, una escena a la que no se acostumbra pese a que la ha repetido en varias ocasiones. Alberto Herreros (Madrid, 1969), sufrió el martes pasado, en la ciudad belga de Charleroi, un nuevo revés en su carrera. Su equipo recuperó su peor versión y un rival desconocido, el Hapoel de Jerusalén, que no guardaba en sus vitrinas más que dos Copas de Israel, le dio una zurra de cuidado, dejándole sin la Copa ULEB y sin una plaza asegurada en la próxima edición de la Euroliga. Dio la cara Herreros, aunque sin acierto alguno, durante el partido, y la dio después. Ayer, por ejemplo, ya de vuelta en Madrid.

"Recoger trofeos de subcampeón es lo peor que hay, es casi mejor no recoger nada"

Pregunta. ¿Qué le parece que lo más suave que se ha dicho del equipo es que ha fracasado?

Respuesta. Normal. Cuando se tienen unos objetivos claros, que están al alcance de la mano, y no se logran, es lógico hablar de fracaso.

P. Un fracaso, además, inesperado. Regresan ustedes al escaparate internacional tras años de penuria y, 40 minutos después, de vuelta al infierno.

R. Llevamos tres años así. Parecía que salíamos del agujero, que volvíamos a contar... Ha sido un palo muy duro, durísimo. Pero la vida sigue y hay que levantarse, luchar y demostrar que somos un buen equipo.

P. Decía su amigo Sasha Djordjevic que había conocido a pocos jugadores que sufrieran tanto las derrotas como usted. ¿Se sienten igual de dolidos todos sus compañeros actuales?

R. Le hablaré sólo de cómo me siento yo: frustrado. Si me duele muchísimo perder un partido de la ACB, imagínese perder una final, a la que llegamos tras pasar eliminatorias tan duras como la de Estudiantes.

P. ¿Habían estudiado el juego del Hapoel?

R. Perfectamente. Habíamos visto vídeos y sabíamos cuáles eran sus armas.

P. Pues no lo pareció. Porque según ustedes McCarthy solía actuar cerca del aro y en el tercer cuarto les machacó a triples.

R. Pero es que él jugaba cerca de la pintura, se lo aseguro. Y ayer (por el martes) no lo hizo. Se fue fuera y nos hizo polvo en el tercer cuarto. Ahí estuvo la clave del partido. A veces parece que los demás no cuentan. Se habla de la Copa ULEB como si fuera un torneo menor y resulta que para llegar a la final hemos tenido que eliminar, entre otros, al Varese y al Estudiantes. Nosotros sabíamos que el Hapoel era un buen equipo y así lo ha demostrado.

P. Se pueden buscar excusas para la derrota. Le digo una: en los últimos cuatro años han pasado por el equipo 40 jugadores distintos. ¿Cree que esa política es acertada?

R. No se puede estar cambiando todos los años. Pero yo creo que ahora se han hecho las cosas bien. Han llegado grandes fichajes que además no han resultado demasiado caros. Vino Bennett, que es Bennett. Y llegaron Kambala, Fotsis... Gente importante. Si el club no estuviera por la labor de hacer un buen equipo, no habría fichado a un jugador como Burke.

P. Ya, pero el pasado martes ellos no estuvieron a la altura que se esperaba y usted tampoco. Le recuerdo que en la final sólo consiguió dos triples de diez intentos...

R. Creo que fueron dos de siete, pero da igual. No jugué bien y me duele. Yo no miro a los compañeros. Asumo la importancia de mi papel y sé cuál es mi responsabilidad, porque yo me cargo el equipo a la espalda y no me escondo.

P. Se sigue hablando de la gloria que acumuló este equipo años atrás. Usted lleva siete temporadas en él y sólo ha ganado una Liga y una Recopa. ¿Se siente señalado por esas comparaciones?

R. No, porque son épocas incomparables. Ganar seis o siete Copas de Europa... Ahora es imposible. La historia que tiene este club asusta a mucha gente. No todo el mundo puede jugar en el Madrid.

P. ¿Se refiere a algún compañero en particular?

R. No digo nada más que este club tiene una enorme presión alrededor y no es fácil jugar en él.

P. En el año 96 fichó usted por el Madrid, procedente de Estudiantes. ¿Se acuerda de lo que dijo?

R. Sí, que venía a ganar títulos. Me lo recuerdan todos los días. He pillado una época mala, pero no me arrepiento de haber venido. Le digo más: si no lo hubiera hecho me arrepentiría toda la vida. He pasado momentos amargos pero me he divertido mucho jugando en el mejor club del mundo.

P. Donde se ha convertido en un especialista en recoger trofeos de subcampeón.

R. (Se ríe). Tiene razón. Llevo dos Ligas, una Copa, una ULEB... Es lo peor que hay. Casi prefiere uno no recoger nada. También me ha pasado en la selección dos veces. Pero allí un segundo puesto es un éxito y en el Madrid, no. Pero seguro que llegarán más oportunidades. Porque, más allá de los veteranos, aquí hay gente muy joven y muy válida. Y a este proyecto hay que darle tiempo porque tiene muy buena pinta.

SCIAMMARELLA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_