UV entrega al juez las actas reclamadas y los demandantes anuncian más acciones

Julio Chanzà, presidente nacional de Unión Valenciana (UV), apuró el plazo y entregó el jueves a las 9.00 las actas de la Asamblea General del 14 de diciembre -en la que se acordó concurrir a las elecciones generales como formación en solitario- y del Congreso Nacional de 27 de enero -en que se decidió lo contrario a lo que la asamblea soberana había votado-. Los demandantes, seis militantes encabezados por Juan Ignacio Culla, consideraron válidos los documentos aportados in extremis y anunciaron la reclamación al juez de otros papeles, la petición de una indemnización por los daños morales que la decisión de enero supuso para los militantes que habían expresado su desacuerdo y la nulidad de las decisiones, lo que afectaría directamente a José María Chiquillo, que concurrió en la lista del PP.

El propio juzgado objetó sobre la legalidad de los libros aportados porque uno sirve para las actas de las asambleas y del consejo nacional, cuando la ley de partidos, según explicó Culla, determina que deben ser dos distintos. Las actas, con tachones, sin firmar por el secretario, sin especificar cuestiones fundamentales de presencia en las convocatorias en las que se sometió a votación la decisión origen del litigio, son "una manifestación más de la actuación de los dirigentes de Unió Valenciana", dijo Culla. Y agregó: "Han mancillado más de 20 años de lucha del valencianismo y han vendido un ideal por una docena de sueldos".

Chanzà replicó que las cosas siempre se habían hecho así y que si las actas no estaban firmadas por el secretario era porque a 31 de diciembre, como cada año, se disolvieron los comisarios y la urgencia de decidir sobre las elecciones obligó a reunirse al Consejo Nacional, lo que legitiman los libros aportados". Culla exigió la dimisión de la actual directiva del partido "para no dejar aún más maltrecho el nombre de Unió Valenciana" y acusó a la ejecutiva actual de "traicionar los ideales del partido y sus asociados".