Las 125 fuentes del Fòrum

La poca sombra y el consiguiente calor figuraron entre los primeros puestos de la clasificación de quejas entre los barceloneses que el pasado fin de semana participaron en las jornadas de puertas abiertas del recinto del Fòrum. La organización se apresuró a recordar que habrá mucha más sombra de la que los visitantes pudieron ver, porque todavía hay estructuras efímeras por montar. Así, además de las visibles entonces, la haima y la sombra que proyecta la estructura de las placas fotovoltaicas, se podrá pasear por debajo del montaje El Cielo de los Talismanes, que se apoyará en la estructura de cemento que se encuentra junto a la enorme tienda.

Pero además de ocultarse del sol, y para aliviar la sed, también habrá 125 fuentes de agua potable fresca, según explica el director de Operaciones, Miquel Miró. Agua fresquita y gratis, porque durante el evento un botellín de agua mineral costará 0,50 euros -como se pudo comprobar el pasado fin de semana en los establecimientos que abrieron al público- de forma que si fuera la única alternativa, hidratar el cuerpo en agosto podría costar una fortuna.

Las fuentes estarán repartidas por las 14 hectáreas del recinto. Durante las jornadas de puertas abiertas ya había alguna en su ubicación definitiva, como la de piedra gris y forma redondeada que se encontraba -aunque sin funcionar- en el pasillo que queda entre la haima y la estructura del Cielo de los Talismanes, casi al final del recorrido de la visita.

A la sombra y las fuentes de agua potable se sumará una alternativa mixta. Serán espacios donde refrescarse con agua nebulizada, un sistema parecido al que se utilizó en la Expo de Sevilla durante el verano de 1992 para hacer más soportables las colas frente a los pabellones. En esta ocasión, el sistema será técnicamente distinto, explica Miró, puesto que el hecho que el área del Besòs se encuentre pegada al mar provoca un ambiente más húmedo que el seco calor de la capital andaluza.

Para quienes no consigan aliviar el sofoco con estos tres sistemas de refresco, quedará la opción infalible, aunque sea por un rato, de darse un chapuzón en la miniplaya de la Zona de Baños y nadar hasta la isla artificial, que se encuentra a 60 metros. Para quitarse la sal, todo está previsto: habrá duchas de agua dulce, como en cualquier playa. Y socorristas de la Cruz Roja, y una zona para tomar el sol pavimentada con piedra en una parte y con madera en otra.

En la Zona de Baños, técnicos de la organización trabajan estos días para eliminar e impedir que proliferen las algas que con las temperaturas primaverales se han asentado en algunas piedras bajo el agua y que podrían provocar resbalones, según explicó el miércoles el director general del Fòrum, Jordi Oliveras.