Los marroquíes piden a Zapatero que acabe con las mezquitas e imames radicales

La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) propondrá al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que impulse de manera "prioritaria" la creación de un consejo islámico elegido democráticamente, como en Francia, para controlar las mezquitas y designar a los imames que las dirijan. "Se acabó la tolerancia con los iluminados que lanzan sermones extremistas en los garajes. Las mezquitas que no sean aprobadas por el consejo quedarían fuera de la ley", declara Mustafá el Mirabet, presidente de ATIME.

Mustafá el Mirabet asegura que los más de 500.000 marroquíes que viven en España suponen el 90% de los musulmanes que hay en este país. Y que la inmensa mayoría de ellos son suníes malekitas. "Es decir, que nuestra práctica de la religión no es en absoluto radical ni agresiva. ¿Qué sentido tiene, entonces, que la mayoría de los imames que predican aquí sean wahabitas, adoctrinados y pagados en algunos países del Golfo?", se pregunta El Mirabet. El presidente de ATIME, que tiene más de 14.000 afiliados, mantiene que "cuando han podido, los extremistas han utilizado las mezquitas para incitar a la violencia". Ése es el caldo de cultivo en el que se habrían movido los responsables del 11-M. De los 25 detenidos en relación con la masacre, 17 son ciudadanos de Marruecos.

La policía busca en Madrid y su periferia una vivienda en la que se habrían escondido tras el suicidio colectivo de Leganés los implicados en el 11-M. Los investigadores saben que lograron escapar entre uno y tres de los seis terroristas más perseguidos por el atentado. Se ha confirmado que seis terroristas se suicidaron el sábado, tras cubrirse el cuerpo con explosivos, hacer un círculo sobre una pila de dinamita, llamar a sus familias para despedirse y ulular cánticos religiosos.