La cuarta generación de los Gandhi
Un bisnieto del Nehru y nieto de Indira se presenta a las elecciones en India
Rahul Gandhi dará continuación a la saga. Con sólo 33 años, el hijo del ex primer ministro de India Rajiv Gandhi, asesinado en 1991, parece estar llamado a dirigir el partido en el futuro. Como su abuela Indira Gandhi, también ex primera ministra y también asesinada, como su bisabuelo Nehru y como su madre, la italiana de origen Sonia Gandhi, presidenta ahora del poderoso Partido del Congreso, el que gobernó India durante 40 años, después de que el país consiguiese la independencia del Imperio Británico.
La corona de príncipe le llega a Rahul en forma de candidatura para un puesto en el Lok Sabah, el Congreso de los Diputados, en el Estado de Uttar Pradesh, que reparte 86 sillones en la Cámara alta. La emblemática ciudad de Amethi, por la que se presenta, ha sido la plataforma de salida de toda la familia. Para el secretario general del partido, Ambika Soni, el reclamo del joven consultor financiero con estudios en el extranjero atraerá a buena parte del electorado joven. No se equivoca. En un país donde la dinastía es una efectiva tarjeta de visita, el movimiento está bien estudiado de cara a las próximas elecciones generales del mes de abril, donde la coalición en el poder, dirigida por el partido conservador hinduista Baratilla Janata Party (BJP), les aventaja en todas las encuestas.
La candidatura de Rahul es un intento del Partido del Congreso de recuperar la gloria perdida
Todo parecía indicar que la hermana de Rahul iba a ser la elegida para continuar la sucesión dinástica del partido. Priyanka, con su don de gentes a la hora de hacer campaña electoral y su parecido físico a su abuela Indira, se perfilaba como la próxima líder natural. Rahul, más discreto, ha desafiado la convicción general y las predicciones de los medios locales.
La elevación de Rahul, colocado en un puesto de elección segura, es el primer paso del Partido del Congreso de cara a contrarrestar las críticas de sus rivales políticos sobre el "origen extranjero" de su madre, una cuestión que ha dado mucho que hablar durante la precampaña. El presidente del BJP llegó a decir hace unas semanas que el primer ministro de India debería ser nacido en India y tener padres indios, en referencia a la "contaminación" sanguínea de la italiana, que adquirió la nacionalidad del país por el matrimonio con Rajiv Gandhi.
Su hijo, además de haber nacido en Nueva Delhi, llevó la parte publicitaria del salto político de su madre en el año 1999, y colabora con el partido desde hace varios años. Al BJP le faltó tiempo para intentar frenar el efecto Rahul: se apresuró a proclamar que la dinastía no tiene sentido ya en una democracia: "La nominación de Rahul Gandhi, el hijo de la presidenta del Congreso, era esperada, porque el partido decide su futuro líder dependiendo de su relación individual con una familia", indicó un portavoz.
Pero el pedigrí del apellido Gandhi no sólo es un reclamo para la formación de izquierdas. El partido rival hace poco fichó a otro miembro de la legendaria familia, Varun Gandhi, demasiado joven para ir todavía en las listas, pero que posiblemente hará campaña contra su primo.
El voto de la juventud y de los indecisos es fuente de preocupación de ambas formaciones. Como respuesta a la táctica publicitaria del BJP de afiliar a famosos cantantes o actores, el Partido del Congreso ha publicado ayer un manifiesto en el que promete crear 10 millones de puestos de trabajo para asegurar que cada familia tenga, al menos, una fuente de ingresos.El salto de Rahul a la política se convierte en uno de los intentos más entusiastas del Partido del Congreso de recuperar la gloria perdida por una década de gobierno conservador de la mano del octogenario Atal Bihari Vajpayee, que con su lema "India brillante" parece convencer a los electores de que India va bien.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.