Oportunidades a corto plazo

El mercado de trabajo está en constante transformación. La consultora Círculo de Progreso detectó 21 yacimientos de empleo en España hace algo más de un año, nichos de gran demanda a corto plazo con gran capacidad de generación de empleo. Ese análisis se ha actualizado con motivo del Salón Capital Humano, que se celebra desde el martes en Madrid. Telecomunicaciones, atención geriátrica, sanidad y seguridad son los de futuro más claro.

El aumento de la demanda de servicios sanitarios y de ayuda a ancianos es el resultado del envejecimiento de la población española

La expresión yacimientos de empleo está de moda. Bajo este concepto se agrupan distintas actividades de las que se espera una gran demanda laboral en los próximos años. En el mismo saco se mezclan, por tanto, nuevos perfiles profesionales con otros ya presentes en el mercado laboral, pero que vivirán un crecimiento significativo en el futuro inmediato. Cuidadores de ancianos con agentes privados, biotecnólogos y masajistas de shiatsu, por poner sólo algunos ejemplos.

En noviembre de 2002, la consultora especializada en recursos humanos Círculo de Progreso identificó 21 de estos yacimientos del mercado español y analizó su evolución inmediata, con el horizonte fijado en el año 2006. Todos ellos podían agruparse en torno a cinco actividades fundamentales: servicios a la empresa, entre los que se encuentran la prevención de riesgos laborales, el desarrollo de competencias o las profesiones relacionadas con la logística; servicios sociales (guarderías, asistencia geriátrica y domiciliaria o trabajo temporal de jubilados); nuevas tecnologías, sobre todo en el campo de la biotecnología; la llamada sociedad del riesgo, desde los servicios de protección privada a la sanidad preventiva, y profesiones relacionadas con la industria del ocio (parques temáticos y nuevos deportes).

De todas ellas, las relacionadas con la sociedad del riesgo son las que en conjunto tienen mayor potencial de generación de empleo a corto plazo, por delante de las profesiones ligadas al mercado de las nuevas tecnologías, según las proyecciones hechas por los autores de esta investigación.

Sin embargo, cuando se desagregan esas categorías en perfiles concretos, son las empresa de telecomunicaciones las que tendrán más impacto en el mercado laboral español, las que mayor potencial de creación de puestos tienen durante los próximos años. Le siguen atención geriátrica, servicios sanitarios y servicios de protección privada.

Los nuevos deportes son, por el contrario, el yacimiento que se desarrollará de una forma más débil a corto plazo y cuya explosión tardará más en producirse.

Ritmos diferentes

Otra cuestión a tener en cuenta es el ritmo que marcará el desarrollo de cada uno de esos yacimientos, que puede variar mucho. Según el índice de desarrollo aplicado en el estudio, los profesionales de la atención a ancianos serán los primeros en ver aumentar la demanda de sus servicios, por delante de los servicios sanitarios. Ambas tendencias son consecuencia directa del progresivo envejecimiento de la población española, cuya esperanza de vida está entre las más altas del mundo. Inmediatamente después se sitúan los profesionales de la prevención de riesgos laborales, una profesión ligada a nuevas obligaciones legales; la educación preescolar y los profesionales de la protección privada.

Todos ellos son considerados yacimientos de desarrollo temprano por los autores, quienes constatan que la incertidumbre y el sentimiento de inseguridad, generalizados tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y agudizados por los del pasado 11 de marzo en Madrid, convierten a las profesiones relacionadas con la seguridad en un perfil en alza.

Entre los nichos de desarrollo a medio plazo, cuyo despegue no se prevé antes de cinco años, están sectores como el biotecnológico y el de nuevas fuentes de energía. Ambos son muy incipientes en España y están limitados por la incertidumbre que rodea a cualquier avance tecnológico. Los móviles de tercera generación (UMTS) son un ejemplo de esa incertidumbre, pues, aunque casi nadie ha puesto en duda que se convertirán en un gran negocio, y por tanto en un nicho de empleo, su desarrollo se ha visto retrasado de forma considerable.

Por último, están aquellas actividades que, aunque casi nadie duda de su desarrollo en el futuro, en 2006 aún podrán ser calificadas como marginales, ya que exigen del largo plazo para convertirse en realidad. Entre estos, los técnicos de Círculo de Progreso citan el trabajo temporal de los mayores de 65 años, es decir, de aquellos que ya están en edad de jubilarse.

Estos datos, que están sujetos a constante actualización, se han convertido en un documento de trabajo para los miembros de la Asociación Española de Dirección de Personal (Aedipe) de cara a su 39º Congreso, que se celebra esta semana de forma paralela al Salón Capital Humano.