Un perro muerde en la cara a un niño de 18 meses en Villa del Prado

Un niño de 18 meses fue mordido en la cara por un perro que andaba suelto por las calles de Villa del Prado, según la denuncia que ha interpuesto la madre del menor en el puesto de la Guardia Civil. La denunciante asegura que estaba en la puerta de su vivienda con sus dos hijos menores cuando recibió una llamada telefónica. Por eso, entró en la casa para responder. Cuando volvió a la calle, el can estaba atacando a uno de los niños.

Un niño de año y medio fue mordido en la cara la semana pasada por un perro en el municipio de Villa del Prado, localidad situada al suroeste de la región. Según consta en la denuncia interpuesta por la madre del menor en el puesto de la Guardia Civil del municipio, se afirma que el animal atacante, que es de tamaño pequeño, pelo blanco y rizado, anda suelto por la calle frecuentemente y antes ya había atacado a otras personas aunque sin causar lesiones.

Los hechos ocurrieron, siempre según la denuncia, en la tarde del pasado día 10, cuando la mujer se encontraba acompañada de sus hijos en las inmediaciones de su domicilio, en una calle cortada compuesta por chalés adosados. En un determinado momento, la mujer dejó solos a los menores para atender una llamada telefónica en su casa. Cuando regresó a la calle, pudo observar cómo su hijo de 18 meses estaba siendo atacado por un perro, que le provocó varias heridas incisas y hematomas en la cara.

Tras separar al animal, la denunciante trasladó a la víctima al centro de salud de la localidad y de allí al hospital de Alcorcón.

Un portavoz de la Dirección General de Salud Pública explicó que el protocolo que se sigue cuando un perro o un gato muerden a una persona es someter al animal a observación obligatoria durante los 14 días siguientes al día del ataque para comprobar si tiene la rabia.

Denuncia en Agricultura

Dado que este caso ha ocurrido fuera de la capital, el control antirrábico corresponde a los servicios veterinarios de la Dirección General de Salud Pública. Por su parte, desde la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica se indicó que, en caso de ataque canino, el afectado o familiar del mismo puede presentar una denuncia contra el propietario del animal ante la Dirección General de Agricultura, concretamente ante el Servicio de Ganadería y Protección Animal, especialmente si el can iba suelto y no tenía bozal.

No obstante, las fuentes consultadas precisaron que en el citado departamento no consta ninguna denuncia relacionada con la agresión del perro ocurrida en el municipio de Villa del Prado.

Un decreto del Gobierno de principios del año pasado obliga a inscribir en un registro oficial a los perros que resulten potencialmente peligrosos. Las personas que posean alguna de las ocho razas de canes catalogadas -además de los que reúnan ciertas características de tamaño y fortaleza recogidas en el Real Decreto del 27 de marzo de 2002- tendrán que depositar en un nuevo Registro Central los datos de sus animales, además de suscribir un seguro de responsabilidad civil y tramitar las licencias correspondientes.

Los perros afectados por la nueva normativa son los de raza pitbull terrier, stafforshire bull terrier, american stafforshire terrier, rotweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu. También deben inscribirse los canes que tengan la mayoría de las características que en su momento se reseñaron en el Real Decreto de 2002: más de 20 kilos de peso, cabeza voluminosa, cuello corto, ancho y musculoso y pecho macizo.