La indecisión de Carod abre el debate sobre si ha de ser diputado a Cortes

Josep Lluís Carod pidió el lunes a la comisión permanente de Esquerra Republicana (ERC) que pospusiera una semana la decisión sobre si debía tomar posesión como diputado en el Congreso o permanecer como diputado autonómico. El aplazamiento ha permitido que los dirigentes del partido calibren durante estos días los pros y los contras de ambas posibilidades. Las hay para todos los gustos.

Durante la campaña electoral la creencia más generalizada entre los dirigentes de ERC era que Carod no tomaría posesión de su acta como diputado a Cortes y continuaría como diputado en el Parlament. Se consideraba que ésa era su preferencia y que era lo más coherente con su declarada voluntad de competir en 2007 por la presidencia de la Generalitat.

Esa creencia procedía, sobre todo, de las previsiones realizadas a finales de enero, en el mismo momento en que se decidió que Carod encabezara la candidatura republicana al Congreso de los Diputados. Entonces se daba por sentado que unos meses después de las elecciones podría retornar al Gobierno catalán como conseller en cap.

Sucedió, sin embargo, que el cierre definitivo de la crisis de gobierno exigió el nombramiento inmediato de un nuevo conseller en cap. Y eso convirtió en muy difícil un pronto regreso de Carod al Gobierno de la Generalitat. ¿En calidad de qué iba a retornar?´ El resultado de las elecciones, además, ha cambiado radicalmente el panorama político español. El Congreso de los Diputados no es la cámara dominada por el PP y CiU que Esquerra preveía en febrero. En la que Carod se hubiera encontrado en una incómoda posición. Al revés. Es ahora un escenario en el que ERC puede tener un destacado papel en todos los asuntos que tratar, pues puede formar parte de la mayoría de gobierno. Y en el que es seguro que se van a debatir asuntos de gran trascendencia para Cataluña en una situación en la que Esquerra será el único partido del Gobierno de la Generalitat con grupo parlamentario propio.

Los dirigentes de Esquerra han tenido que tener en cuenta estos factores, que no figuraban en sus cálculos de hace un mes. Algunos siguen pensando que lo más lógico es que Carod se mantenga en lo que definen como su escenario "más natural", el de la política doméstica catalana. Y presumen de que ésa es la inclinación del propio Carod. Pero el líder de Esquerra, que se ha tomado unos días de descanso hasta el lunes, se mantiene absolutamente hermético.

Otros, sin embargo, creen que, en realidad, Carod va a tener más juego político si decide tomar posesión en el Congreso de los Diputados que si se queda en el Parlament. Este criterio ha ido tomando relevancia durante esta semana. Al fin y al cabo allí es donde van a debatirse en último término asuntos como la reforma del Estatuto de Autonomía y de la financiación.

En su condición de presidente del grupo parlamentario de Esquerra en el Parlament, la principal tarea de Carod como diputado sería participar en los debates anuales sobre la orientación política del Gobierno catalán. Pero los protagonistas de este debate son, sobre todo, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición.